La influencia del skate en la moda Vol.1

1995. Larry Clark estrena KIDS. La película, con una estética casi lo-fi heredada de la cultura underground, hace un retrato de toda una generación urbana a través de un día en la vida de un grupo de chavales: skate, sexo, drogas, violencia…Cerca de ¡20 años! después el film es obra de culto y, analizada con la perspectiva que sólo el paso del tiempo nos permite, supuso un punto de inflexión. Aunque el mensaje va mucho más allá, la estética que rodea la trama nace del entramado Supreme/LES Kids (Lower East Side) y que sin su existencia el mundo de la moda urbana no sería el mismo a día de hoy. Captó lo que había que captar en el momento exacto.

¿Qué tiene que ver un hardflip con que llevemos gorras de cinco paneles con estampados estrafalarios? Posiblemente más de lo que parezca. Cuando repasamos el árbol genealógico de la moda urbana, los padres, abuelos y padrinos que mentamos suelen ser los mismos. Es obvio: el hip-hop por su relación con las calles, el baloncesto…Incluso movimientos como el punk suelen ser traídos a la palestra. Menos socorrido es el mundo del skateboarding, cuando es, probablemente, el movimiento que mayor incidencia ha tenido. ¿Tanta? Veamos…

¿Tienes una hoodie en tu armario? ¿Cuántas veces han vuelto los baggy jeans a estar de moda? Las respuestas a estas preguntas tienen tanto que ver con el patín como que, seguramente, hoy no utilizaríamos 5-panels de no ser por esta disciplina. Que, quizás, la estética que desarrollaron en su momento marcas como Mistery o ZERO tienen algo que ver con el all black everything que tanto vemos hoy en día. Que si seguimos tirando de camisetas oversize es por esos chavales que ripaban spots jugándose el cuello en el intento. Que es probable que de ahí también viniese el capa-sobre-capa que tanto vemos actualmente. Quién sabe…

Que el skate es un universo jugoso lo demuestran dos ejemplos muy claros. Nike, el emblema del urbanwear en su parte más mainstream no ha dejado pasar la oportunidad y, desde hace unos años, tiene en Nike SB una división que no le da más que alegrías, especialmente gracias a Stefan Janoski. Por otra parte, Supreme, la cara más exclusiva de la moda urbana, ha sido capital para la explosión de esta escena. ¿Qué tiene que ver Supreme con el skate? Mucho; hasta el punto de diseñar la primera tienda pensando en que se pudiese acceder a la misma directamente encima del patín.

Los 70 y los 80

A mediados de los 70, en California, aparecen los Z-Boys (también conocidos como el Zephyr Team). Cambiaron de tabla –ya que provenían del surf– pero no de espíritu. Stacy PeraltaTony Alva y Jay Adams fueron la cara mediática de esta crew que supuso la gran primera revolución en el patín. Su estilo sobre el skate tenía su contrapartida en su estética y actitud. O viceversa. Chavales que venían de hogares desestructurados con un estilo de vida salvaje y que lo reflejaban patinando.

El look de los Z-Boys era una herencia de su realidad: el surf, un nivel de vida deprimido y la cultura californiana. Por eso podíamos verlos enfundados tan pronto en camisetas ajustadas con listas verticales como en flanels de inspiración chicana. Las Vans Era en color navy en los pies no eran una opción: eran una seña de identidad. Los calcetines deportivos hasta casi la rodilla se han conservado de forma marginal hasta hace poco, que han renacido en determinados círculos.

Con el cambio de década también mutó el paradigma de la escena. La invención de trucos modernos y la aparición de Rodney Mullen dio lugar a la época contemporánea del patín. Y con ella, la irrupción de nombres como Stacey PeraltaGeorge PowellTony Hawk…Marcas como Black Label aparecieron durante estos años. Era una época en la que la contracultura encontró en la corriente pop un altavoz en el que magnificar su reivindicación. Gracias a fenómenos como la aparición de la MTV, las jóvenes generaciones norteamericanas vieron en el monopatín un medio de transporte no sólo físico: también de su imaginario. De ahí que la estética nacida a raíz del patín acabase llegando a la moda.

Entorno a esos años se produce el nacimiento de compañías como Powell-Peralta, la ya mencionada Black Label, Santa CruzIndependent…(algunas ya en los 70, otras en los 80), a la vez que movimientos como el punk californiano explotan. Con la revista Thrasher como una especie de biblia para los patinadores, se empieza a transmitir un ideario estilístico muy marcado: cadenas, crestas, cuero, ropa rota…Pero también una fuerte influencia del grafismo que pasaría de las tablas a las camisetas y sudaderas. El videoclip como transmisor cultural acaba dando lugar a las cintas de skate, con lo que el patinador como modelo sigue creciendo.

Lafayette Street

La década de los 90 fue, para muchos, la golden era del skate, casi en un sentido hasta romántico. Fue la época en la que las marcas aparecen en la escena de forma más generalizada. Pero, sin embargo, la gran explosión se produjo en la década posterior. Se pasó de las piscinas vacías, los bowls, a la calle.

Algunos de los argumentos que se utilizan para defender esta afirmación es que los 90 fueron el punto exacto entre los primeros pasos que se daban años antes y la mercantilización extrema de los 2000. Fue en esa época en la que el skate despegó de forma exponencial, se extendió la figura del pro, los skaters comenzaban a ser súper estrellas y a lograr contratos millonarios. Pero, pese a ello, se mantenía una ética, unos principios. Y todo ello con una estética determinada que todavía hoy sigue viva.

Hablar de moda urbana es hablar de skate y hablar de skate es hablar de Supreme. Más allá de ediciones mezquinamente híperlimitadas o de tener que esperar en la cola para poder entrar en la tienda, esta cadena tiene que ver con dos hechos.

El primero: Supreme es la marca que mejor ha sabido conjugar sobre prendas textiles (y no textiles) todo un conjunto de tendencias confluyentes. Arte, política, música, cine…Para toda una generación vestir no es sólo un trámite o convención social, es también una forma de expresión personal y comunicación. Y Supreme ha sabido ver esta necesidad, interpretarla y satisfacerla, tanto a través de sus productos como de lo que transmite. Algo tan tribal como la filiación o pertenencia a un grupo.

Y el segundo, más importante para lo que aquí nos atañe: Supreme supuso todo un movimiento alrededor que nació del, por y para el skate. Grupos de 50 o 60 chavales se daban cita alrededor de la tienda abierta en 1994 (año en que se cifra el inicio de la marca). El mismo ambiente que rodeaba Lafayette Street es el que podemos ver en KIDS en algunas de sus escenas.

Este hecho se retrata en muchos de los artículos que en los últimos años han intentado explicar qué es Supreme para todos aquellos neófitos. Y muchos hacen referencia a una situación que si has visitado algunos de sus establecimientos, especialmente el de Nueva York, lo habrás vivido en primera persona: la actitud de los dependientes, el famoso rumor que afirma que incluso se ríen de ti si consideran que lo que estás comprando no merece la pena, las conexiones personales de los que pertenecen al círculo social de la marca…

La moda urbana es hoy en día lo que es gracias a ese grupo de chavales que patinaban en el Lower East Side de Manhattan. Su estética y actitud vital se trasladó a las distintas disciplinas en las que se han ido desarrollando y han ido cincelando el mundo de la cultura urbana hasta nuestro días. Toda generación necesita un vínculo en forma de soporte. Es necesario materializar las inquietudes comunes sobre un soporte para hacer visible esa relación común. En otras épocas era un manifiesto, una revista, una película…En el mundo del skate ha sido todo eso (Trashin’, la propia KIDS, la revista Thrasher…) pero si hay que darle a alguien este honor es a Supreme.

Cada generación suele identificarse de forma irracional con aquello que le da la libertad. Física, intelectual, filosófica…Como por ejemplo generaciones anteriores fueron la del automóvil, la que se ha dado en denominar como millenials es, posiblemente, la del ordenador, basculando ya incluso hacia el smartphone. Por ello que en una de las últimas campañas de Apple aparezca un sticker de Supreme decorando un MacBook es, cuando menos, significativo de todo lo dicho hasta ahora.

Sin embargo, atribuir todo el mérito a Supreme es apropiarse de la historia y sesgarla. A mediados de los 90 eran ya muchas las marcas y los nombres propios cuyo peso es innegable para dar lugar al downtown cool: esa actitud de la gente del centro de NYC que hoy en día es ya universal.

Por aquel entonces, Nueva York no era un sitio agradable para vivir. Por lo menos, no para lo que una familia blanca de clase media entendería como su ‘American way of life’. Sin embargo, era un sitio increíble para crecer si eras joven, con talento y con hambre. Movimientos como el graffiti, el bboying y el rap empezaban a tomar forma. NYC era el sitio en el que había que estar para alguien con inquietudes aplicadas al ámbito urbano.

Uno de los ejemplos que merece la pena destacar es, sin duda, el de Zoo York. Esta marca nació un año antes que Supreme pero su historia es diametralmente distinta. Zoo York surge de una de las crews que ya patinaban en la ciudad en los años 70. Rodney SmithEli Morgan Gesner y Adam Schatz decidieron montar esta firma en el hiato temporal que tuvo lugar tras la explosión del skate a finales de los 80.

Gio Estevez fue uno de esos chicos que en 1993 podías ver dando vueltas por Canal Street con un patín. Fue el primer trabajador de Supreme y hoy es un artista que ha llegado a colaborar con Converse, por ejemplo. O con SurrenderCasioGAP…Es dueño de la marca ANX y ha desarrollado proyectos como artista/diseñador freelance para la propia Supreme, para RealStereoBurton o Analog.

La lista de nombres no es interminable, pero sí jugosamente sustancial: Mark Gonzales, elegido como el skater más influyente de la historia, enviaba cartas desde California hasta la tienda de Nueva York de Supreme dirigidas a Harold Hunter. A su vez, Harold Hunter es uno de los cameos de KIDS y pasaría de ser un skater kid más a acabar malogrando sus días al morir de sobredosis.

 

La influencia del skate en la moda Vol. 2

La influencia del skate en la moda Vol. 3

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