Adriana Roslin

Top 10 del 2019 para la fotógrafa Adriana Roslin:

 

1. Ser la primera mujer española en hacer la portada de GQ España.

En febrero de este año viajé a New York con el equipo de GQ para fotografiar a JBalvin. Ya la experiencia en sí fue alucinante. Pero se le sumó que el día antes de las fotos, mientras tomábamos un café todos tranquilamente en un bar, me dijeron que iba a ser la primera mujer española en hacer portada. Me emocioné.

 

2. Cambiar de cámara después de 5 años.

He crecido profesionalmente con la Canon 5D Mark II. Finalmente, después de mucho tiempo y muchísimo recorrido, decidí cambiar antes de ir a New York. Para mí, este paso fue importante.

 

3. Mudarme a Londres.

El 2018 fue un año muy difícil para mí. Estuve desmotivada y tuve bastantes problemas personales. Además, Madrid hacía tiempo que no me daba lo que necesitaba pero siempre volvía. En noviembre de ese año tomé la decisión de ir a Londres y no volver. Llevo casi un año viviendo ahí y ha sido la mejor decisión de mi vida.

 

4. Crear una familia fuera de casa.

Cuando te vas de tu ciudad y dejas la familia atrás es duro. Yo siempre he sido una persona muy independiente, con lo cual no sentí la necesidad de tener ese núcleo en UK. Pero, poco a poco, te vas dando cuenta de que tu subconsciente busca ese núcleo en el que te sientes cuidada y valorada. A mí por suerte me salió natural, y cuento con unos amigos que ya son familia para mí. Ayuda mucho en una ciudad como Londres.

 

5. La evolución creativa desde que me fui de Madrid.

Cuando creces en una ciudad (sobre todo cuando eres artista) y te quedas durante muchos años, acaba siendo repetitivo. Ya nada te inspira, se vuelve aburrido.

Eso me pasó en Madrid, y es lo que me hizo no avanzar artísticamente durante un año y medio. Ya no solo no avanzaba, sino que empecé a buscar otras maneras de suplir este sentimiento y solo me alejaba más de mi esencia. Londres, al ser una ciudad completamente distinta, siempre ha sido una fuente de inspiración infinita para mí. Llevo yendo muchos años. Gracias a haberme mudado he evolucionado a la velocidad de la luz.

 

6. Ser gogó.

Siempre me ha gustado bailar y, estos últimos meses, he sufrido mucho a nivel económico en Londres. Así que conseguí un trabajo de gogó gracias a una colega y fue una experiencia muy interesante. No he vuelto por tener un trabajo fijo que me quita mucho tiempo y ganas, pero espero poder continuar en 2020.

 

7. Visitar Tokyo y Seoul en 4 días.

Con Regal hemos hecho siempre viajes muy express, pero ninguno como este. En agosto hizo su debut en Asia y le acompañé para inmortalizarlo. Fue increíble pero muy duro. Espero poder volver al menos a Tokyo durante un período de tiempo más largo en el futuro.

 

8. Salir de toda relación tóxica.

He crecido con relaciones tóxicas a mi alrededor porque puedo llegar a ser muy ingenua. Finalmente, al mudarme a otro país vi todo muy claro: o te salvas tú o te caes con el resto. La vida es demasiado corta como para permitir que una relación te chupe la energía. Hoy me centro en quien me da, no en quien me quita.

 

9. La concienciación hacia el cambio climático a nivel mundial.

En 2019 me ha llamado mucho más la atención este hecho, sobre todo al ver que cada desastre natural va siendo cada vez más irreversible. A pesar de las políticas mundiales, el ver a los ciudadanos (sobre todo los más jóvenes) tomar acción está siendo “eye opening” e inspirador.

Nos vamos a la mierda y alguien tiene que hacer algo.

 

10. La escena musical en Londres.

El cambio de la escena de clubbing y musical de Madrid a Londres es inmensa. Soy una amante del techno y toda electrónica más experimental, y Londres es lo que me ha dado. He salido casi todos los fines de semana desde que vivo ahí y miles de veces ni he bebido. Ya es solo por la música.

Me ha cambiado mucho el cómo veo la música y el baile. Y me hace muy feliz.