https://www.youtube.com/watch?v=rJgH36iHuD8
 

Belén Aguilera y Womar fueron los encargados de dar el pistoletazo de salida al último proyecto de Miravia: las Tiny Sessions. Con el apoyo de marcas como de Krash Kosmetics – que instaló un córner en el que ofrecían sesiones de maquillaje gratuitas para todos los asistentes – Nivea, Mustang, DosPrimeras, Porronet y Mim Shoes, la compañía ofrece así un escaparate para conocer a talento emergente a nivel nacional en un formato reducido e íntimo que permite explorar nuevos registros a los artistas.

Fue precisamente Belén Aguilera la encargada de romper el hielo, interpretando algunas de sus canciones más conocidas ante el exclusivo grupo de fans que consiguió hacerse con las entradas para el evento a través de la plataforma de Miravia.

Antes de la actuación, pudimos intercambiar algunas palabras con la artista catalana, que comentaba que se encontraba "encantada" de poder actuar como una suerte de madrina de una iniciativa destinada a promover y dar lugar al joven talento, y que confesaba que, tras un año de grandes festivales y escenarios, echaba de menos "un formato más íntimo en el que poder ver las caras del público de cerca".

Las Tiny Sessions de Miravia fueron el broche perfecto a un año "muy disfrutón" que, nos cuenta, ha vivido por primera vez desde el gozo del momento aunque con intensidad, preparando un 2025 en el que presentará un nuevo disco en el que probará "nuevos registros, permitiéndome explorar mi técnica vocal y contando historias desde otra perspectiva".

Posteriormente, Womar tomó el escenario en el que, como nos comentó momentos antes, era el primer concierto de su vida. El jovencísimo artista interpretó algunos de sus temas más escuchados – e incluso estrenó alguno nuevo, Presidenta – acompañado de Mailo a los teclados creando unas atmósferas muy especiales a medio camino entre lo urbano y lo experimental.

Durante la charla que mantuvimos antes de su actuación, Womar se mostraba emocionado por estrenar el nuevo formato y, aunque nervioso, se encontraba seguro de su directo, del que esperaba – como así fue – que gustase al público. Cerraba así un año de crecimiento que, nos cuenta, recordará con mucho cariño y que le permite afrontar la entrada en el 2025 "con ganas de comérmelo todo".

 

Con este evento, Miravia da comienzo a una iniciativa muy especial que promete ofrecer una interesantísima plataforma para dar hueco y desarrollar el mejor talento emergente nacional desde una perspectiva fresca.