No hay nada exagerado en afirmar que Travis Scott es el artista urbano referente de una generación gracias a su sonido psicodélico y futurista. En los días gobernados por la social media, él es el capo reinante.
Su travesía musical desde Rodeo hasta llegar a su destino, Astroworld, ha dejado una colección de composiciones avanzadas a su tiempo, una madurez creativa sin parangón y sobre todo la definición de un estilo que va mucho más allá de lo meramente artístico.
Travis abandera el streetwear más rabioso con la misma facilidad con la que se enfunda un total look de Alexander Wang para la Met Gala o diseña unas Jordan que han reventado el planeta sneaker en 2018.
Sus 26 años son los 50 de la gente normal. Su nuevo álbum rezuma una calidad en la producción y una serenidad en su composición que sorprende que sea únicamente el tercero del rapero texano. The Weeknd, Drake, James Blake o jóvenes promesas como Gunna o Juice WRLD toman parte de este proyecto concebido junto a un parque de atracciones en su Houston natal que hace las veces de paralelismo entre las emociones que despierta un día de disfrute entre montañas rusas, y la escucha de sus últimos beats. No has terminado de hacer el último looping y ya quieres dar otra vuelta por Astroworld.
Cactus Jack, inspirado y bajo el influjo de su cercano, Kardashians – Jenner de por medio, Kanye West, está clavando la bandera de su nuevo universo en el pico más alto de la industria.
Stop trying to be God ya tiene vídeo, y no hace más que confirmar que la estela de este astro es la indicada a seguir…
