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El verano de 1987 abrió sus puertas en Hamburgo un parque de atracciones que contaba con una noria diseñada por Jean-Michel Basquiat, un tiovivo intervenido por Keith Haring, el bosque encantado de David Hockney y una cúpula espejada diseñada por Salvador Dalí.
El parque de atracciones fue una idea de André Heller, un artista austriaco que encargó a 32 de los artistas más importantes del mundo desarrollar distintas creaciones para su proyecto: el Luna Luna. Este parque cerró sus puertas hace ya casi cuatro décadas, y ahora Drake – junto con su estudio creativo, DreamCrew – se ha propuesto revivirlo, esta vez en Los Angeles y bajo el título Luna Luna: Forgotten Fantasy, proyecto en el que ha invertido más de 100 millones de dólares y cuyas entradas ya están a la venta.
