Leyenda, icono, fenómeno… son algunas de las palabras con las que podríamos describir, sin miedo a quedarnos cortos, a una de las mejores tenistas de la historia, Serena Williams. Empresaria y referente en el mundo de la moda, Serena es una mujer de armas tomar.
Con razón de su retirada de las pistas tras su intervención en el US Open, revisamos la trayectoria profesional y personal de la deportista de 40 años, que ha creado una nueva página en la historia del tenis sin miedo a redefinir los límites del deporte femenino.
Siendo 5 veces número 1 del mundo, su palmarés es claro ejemplo de lo extraordinario de la deportista. El conjunto de 23 títulos individuales en Grand Slam la ha convertido en la persona con más títulos en esta categoría de la era Open, y la segunda de la historia solo tras Margaret Court. Quedando por debajo de ella Rafael Nadal con 22 y Novak Djokovic con 21. El primero de todos ellos lo conseguía con tan solo 18 años, en 1999.
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Serena Jameka Williams, la benjamina de 5 hermanas, comenzaba su andadura en el mundo del tenis desde bien pequeña, cuando su padre Richard Williams, las apuntó a clases a ella y a su hermana Venus en Compton, California. Perseverante y convencido del talento de sus hijas, día tras día Richard las llevó a entrenar a una pista cercana a su casa, siguiendo un método calculado y exhaustivo para convertirlas en las mejores tenistas de la historia, método que incluso se ha llevado a la gran pantalla con ‘King Richard’ (‘El método Williams’ en castellano), protagonizada por Will Smith.
Como vemos, la figura de la tenista estadounidense no puede entenderse sin la de su familia, y en especial la de su hermana, también tenista profesional, Venus Williams. Venus y Serena entraron a competir de manera profesional en 1994 y 1995 respectivamente, compañeras infatigables desde la infancia, y otras veces rivales en la pista, las hermanas Williams han sido un apoyo fundamental la una para la otra a lo largo de sus carreras. Así lo dejaba claro la propia Serena cuando se despidió del tenis tras caer en la tercera ronda del abierto de Estados Unidos, “No sería Serena si no existiera Venus, así que gracias, Venus”. Con ella comparte ni más ni menos que 14 títulos de Grand Slam en dobles.
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La imagen de las dos chicas negras de pelo trenzado y clase trabajadora triunfando en el tenis que recorrió el mundo, dejó grabado en el imaginario colectivo un legado sin precedentes. Se convirtieron en el modelo inspirador y luchador al que miles de niñas pudieron mirar y seguir, y lograron ir rompiendo todas las barreras que la raza o el sexo les impuso continuamente.
La historia de lucha de Serena Williams no se cerró al deporte. Como decía para Harper´s Bazaar, “Nunca planeamos solamente jugar al tenis, planeamos hacer mucho más”. De carácter insaciable, hablamos del papel que ha desempeñado Williams en el mundo de la moda y los negocios.
Montó su propia firma de inversión, ‘Serena Ventures’ en 2014, para apostar por las pequeñas empresas o stars-ups y ayudarlas a crecer. Sacó su línea de ropa ‘S by Serena’ en 2018 por su pasión y formación en moda, y este septiembre ha colaborado con Nike para una colección deportiva que celebra su carrera y despedida del tenis.
Única en su especie, Serena no iba a regirse por los estándares habituales y respuesta de ello es su característico estilo y su constante desafío a los cánones establecidos a través de lo que viste en la pista. Con una personalidad arrolladora, Serena ha encontrado la manera de defender lo que piensa a través de la moda y qué mejor pasarela para mostrarlo que los miles de torneos que ha disputado alrededor del mundo.
Botas, faldas vaqueras, crop tops, tutús, americanas… no hay nada que se le haya resistido. Creativa y vanguardista, Serena ha sabido llevar la moda deportiva un nivel más allá, sin importar las reacciones o críticas que pudiese acarrear. Ejemplo de ello es la comentada malla negra firmada por Nike para el Roland Garros de 2018, un año después de dar a luz. Llegando a ser censurada incluso por el presidente de la Federación Francesa de Tenis, Fernando Giudicelli.
Tras este encontronazo, en el Roland Garros siguiente Serena volvió a despertar comentarios con un look firmado por el diseñador Virgil Abloh, cuya chaqueta rezaba: “madre, reina, diosa y campeona” en francés.
Lo que queda claro es que la jugadora no se amedrenta ante nadie, y que los colores, patrones y mensajes que luce en cada partido son fruto de un estilo atrevido y rompedor como ningún otro. La moda le ha servido a Serena como la mayor arma de empoderamiento, como aseguraba tras la polémica de vestir tutú en el US Open de 2018, “Puedes quitarle a la superheroína su traje, pero nunca podrás quitarle sus superpoderes”.
Implicada de igual manera en el mundo del entretenimiento, Serena ha sido portada de grandes cabeceras, asistido a numerosos eventos sociales como la Met Gala, desfilado y aparecido en películas y videoclips, como el famoso ‘Sorry’ de Beyonce o su cameo en Ocean’s 8.
Mujer todoterreno, Serena se retira después de décadas en lo más alto para centrarse en su familia, y en especial, su hija de cuatro años, Alexis Olympia. Pero quién sabe si volveremos a verla brillar en las pistas y triunfar como nos ha tenido acostumbrados.
Lo que podemos decir, sin lugar a duda, es que Serena Williams se ha ganado el título de The GOAT.
