El grupo francés Kering, propietario entre otros de Balenciaga, mueve ficha ante los últimos escándalos que han sacudido a la marca de Demna Gvasalia.
Por ello han creado un nuevo cargo de director de protección de marca, un rol que se encargará de supervisar y revisar todas las campañas de las firmas que cuenta el grupo francés de lujo.
Además contratarán una nueva agencia de comunicación externa para supervisar las áreas de márketing y publicidad y ampliarán el equipo interno de revisión de los moodboards.