Muchos pensaban que no pararía de crecer nunca. En cambio, otros, mantenían que se trataba de una burbuja a punto de explotar. Y, teniendo en cuenta un informe recién publicado por Business of Fashion, parece ser que los últimos estaban en lo cierto.
La venta de zapatillas cayó el pasado 2022, señal de un mercado en recesión que no crecerá más de un 3.6% de forma anual hasta 2027. ¿Las razones? Opciones como mules y mocasines ganan cada vez más fuerza, en detrimento de marcas como Nike y adidas, que se enfrentan al hastío de los consumidores, los problemas como exceso de inventario y pérdidas cuantiosas en el mercado asiático por la entrada de firmas como Anta y Li-Ning.
Si dos gigantes como adidas y Nike caen, las que ganan firmas que a día de hoy se dirigen a un nicho concreto. Mizuno, ASICS, Merrell, On Running y Salomon, entre otras, están adquiriendo cada vez más protagonismo al posicionarse como una alternativa de peso tanto para los que llevan tiempo en esto como para los que acaban de comenzar su interés.