Blua es el proyecto musical creado en 2023 por el artista y productor uruguayo Lorenzo Invernizzi. Su sonido navega a través de lo urbano, el pop y el R&B, influenciado por la música latinoamericana y su formación en la canción popular uruguaya.
Sus canciones nacen de una mezcla de colores y texturas de diversas procedencias que intentan contar una historia que todavía no fue contada. La intimidad y la sinceridad juegan con el groove y la vanguardia para crear su universo propio.
«Así no vale», su último single, está inspirado en gran medida por el sonido de su barrio en Montevideo, Palermo: el candombe, ritmo tradicional afro-uruguayo.
Nos encontramos con él en su interludio viviendo en Madrid para charlar sobre cómo está viviendo esta etapa intercultural y cuáles son sus influencias en esa continua búsqueda de mestizaje sonoro y nuevos sonidos mientras desarrolla el lanzamiento de su primer EP.
¿Cómo estás viviendo el cambio de escenario, de Montevideo a Madrid?
Es como un mundo nuevo. Lo estoy viviendo con mucha expectativa porque cada segundo, cada vez que salgo a la calle es algo súper nuevo. Y es muy shockeante todo. Como que voy viajando y me voy dejando sorprender.
¿Cómo afectan estos continuos estímulos de Madrid en tu música?
Bueno, me permite animarme a más. No sé, siento que viniendo de donde vengo, que es un ritmo mucho más tranquilo, mucho más monótono, esto lo agarro como algo distinto. Y lo distinto siempre estimula.
¿Cuáles son esos estímulos, ritmos y sonidos que influencian a Blua?
Algo que me influencia mucho, que es también mi lugar de tranquilidad, es el mar. Cuando necesito algo que no te puede dar una persona, recurro ahí. Cuando necesitás un abrazo, cuando necesitás lo que sea… y eso es algo que Montevideo tiene.
Muchas veces te da respuestas a lo que las personas no pueden, y a mí eso me da mucha tranquilidad e intento fluir un poco como fluye el mar. Pero Madrid tiene más locura, que al fin y al cabo es lo que vengo a buscar.
¿Y a «Así No Vale»? ¿Qué onda ese afrobeat? ¿De dónde viene?
Yo creo que esta canción viene de muchos lugares. De un rejunte de colores y texturas. La canción tiene una naturaleza medio afro, medio afrobeat. Nace de querer jugar con algo así. Fue una idea que me propuso Popi, que es mi productor, amigo y hermano. Y le dimos para adelante.
Tiene esa cosa aferrada al candombe, que es la música insignia de Uruguay. Es el ritmo uruguayo por excelencia. Y es un ritmo que se origina como una manifestación cultural en el barrio de donde yo vengo, que es el barrio Palermo, en Montevideo.
Es un ritmo con el que estoy muy familiarizado. Todos los días de la semana posiblemente haya una cuerda de tambores muy cerca de mi casa. Es un sonido con el que fui creciendo. Cada vez que me iba a dormir, abría la ventana y sonaban tambores. El candombe es una música, una manifestación, una danza que está basada en el toque de tres tambores: el piano, el repique y el chico. Y siento que eso juega un papel importante dentro de la canción.
¿Hay algo o alguien que te acompañe siempre en tu proceso de composición y producción?
Ahora estoy trabajando mucho con Popi, que es un hermano de la vida. Pero la verdad que te diría que yo mismo. Como que me voy acompañando yo mismo. Creo mucho en esa cosa de al momento crear algo, conectar realmente con uno. Y ahí me pongo medio bicho.
¿La yerba, el mate y la bombilla?
Sí, eso está presente. Más que nada de noche. Es un buen cheat code, como un truquillo uruguayo.
¿Qué te mantiene en tu rumbo?
Yo creo que el no olvidarme de sentir. Para mí el sentir es guía en todo momento, a la hora de hacer, a la hora de hablar con alguien, de estar con un familiar… El sentir de uno, el sentir intuitivo tiene que ser siempre guía.
Y a la hora de hacer pasa mucho que empiezan a venir estímulos de otros lados. Estímulos de lo que tendrías que estar haciendo, lo que quisieras hacer o ansiedad y cosas que se te cruzan. Pero al final todo se reduce a lo que estás sintiendo y confiar en ese sentir.
También el instrumento, el instrumento me ayuda mucho. Cuando necesito un cable al sentir, el instrumento me ayuda a plasmar más directamente. Agarro un instrumento que haya por la vuelta y me divierto un poco.
¿Qué instrumentos tocas?
Empecé tocando la batería cuando era muy chico. Después pasé a la guitarra, que es el instrumento que estudié y una vez que aprendí armonía y teoría fui pasándola a otros instrumentos como el piano. Y bueno, el canto. Siento que me sale lo más puro de ahí, es el instrumento que más disfruto.
¿Un artista musical que hayas recomendado últimamente?
Me gustó mucho el último disco de Sampha. El timbre de voz que tiene me parece increíble. Lahai se llama.
¿Alguien al que le robarías el armario, toda su ropa?
A mi amigo Manuel. Manuel es alto como yo y tiene muy buenas piezas. Tiene una para cada día. Se lo sacaría.
¿Tu personaje de Dragon Ball favorito?
Trunks. Tengo el recuerdo de estar en la cama de mis padres y me acuerdo que en Dragon Ball hacían momentos de batalla en las arenas y la cama de mis viejos era una arena para mí y y yo quería ser Trunks. Y me hacía el peinado de Trunks también.
¿Una barra de un tema?
Una de Frank Ocean que siempre resonó mucho desde la primera vez que la escuché, que dice: «no vamos a volver a ser esos niños».
¿Una canción para cantar en un karaoke?
Hay una canción que se llama El Cantante de Héctor Lavoe que me gusta mucho cantar.
¿Un amuleto?
Ahora estoy llevando un anillo que tiene una piedrita azul. Y si no, el mar, que es como mi gran amuleto.
¿Una palabra o expresión española que te haga gracia? ¿Por qué?
Me da risa cómo dicen «hasta luego» los madrileños, dicen como «taluego».
¿Y una uruguaya?
El «ta». Ta. Sirve para todo.
¿Vapai?
Vapaiiii. Sí, Lo digo mucho. Una vez que lo agarras se te pega y es vapaiiii para todo.
Y por último, ¿un mar?
Uruguay tiene esa particularidad de que justo está el Río de la Plata. Tiene costa al Río de la Plata y al Océano Atlántico, pero el río tiene forma de mar, es muy ancho. Hasta llegar a la zona de Rocha, se va dando un intercambio de colores y emociones que es increíble. Mi familia vive en un lugar que se llama Piriápolis y es un lugar que atesoro mucho. Y el mar de ahí es increíble.