Hablamos con Carlota Barrera sobre su firma, la sostenibilidad y la honestidad en la moda

Carlota Barrera (Gijón, 1992) es una de las diseñadoras jóvenes de referencia del panorama nacional, cuyo estilo ha cautivado los ojos de todo tipo de generaciones. Junto a Carlota Barrera y adidas Stan Smith, desde 25 Gramos organizamos un evento físico para poner en valor la sostenibilidad y la nueva colección de la diseñadora.

También hemos tenido la oportunidad de entrevistar a la propia diseñadora y preguntarle sobre su firma homónima, la sostenibilidad y el futuro de la moda.

¿Hacia dónde va Carlota Barrera en 2021 y cómo ha cambiado desde su nacimiento?

Al principio era un proyecto personal muy pequeño. En estos años hemos ampliado equipo y evolucionado en muchos aspectos. Siempre hemos tenido claro que hacemos prendas cómodas, de calidad y duraderas, pero esto lo tenemos ahora más presente que nunca.

¿Cuáles han sido las influencias e inspiraciones tras la colección FW21?

Para FW21 quisimos explorar maneras de presentar una colección sin crear prendas desde cero. Recuperamos nuestras piezas más atemporales e interesantes de nuestro archivo y las presentamos de manera diferente con un short film. Además, presentamos por primera vez nuestras prendas en mujer.

¿Cómo de importante es la sostenibilidad medioambiental para una firma como Carlota Barrera?

Tratamos siempre de trabajar de manera sostenible en todos los aspectos. En el medioambiental tratando de no consumir recursos que no necesitamos, pero para nosotr@s también es muy importante la sostenibilidad social. Producimos en pequeños talleres familiares, contribuyendo a la economía local y a la continuación de formas de trabajo manuales.

¿Qué implica que una marca del calibre de adidas se centre con tanta fuerza en temas tan relevantes para el futuro del planeta?

adidas es una marca con una gran historia y unas piezas muy características, y el hecho de que reinventen siluetas haciéndolas ahora sostenibles es un gran avance. Se trata de clásicos que trascienden las temporadas, dejando ver que es una marca con valores y conciencia, que es la raíz de lo que todas las marcas deberían ser siempre, pero especialmente ahora.

 

A lo largo de tu trayectoria siempre has apostado por un discurso claro y unos valores concretos. ¿Debe la moda ser una extensión ideológica de los creativos tras las firmas?

Desde luego. No sólo de los creativos, yo me nutro día a día de mi equipo y todos nuestros colaboradores. Pero sí, es necesario que tenga unos valores sólidos, de otra forma sería hacer prendas sin ningún criterio y la marca moriría al acabar el ‘momento cool’ de las piezas. Además, un proyecto honesto tiene la capacidad para cambiar y mejorar formas de consumo y aportar algo a la sociedad.

 

Uno de los aspectos que más llaman la atención es la ‘sostenibilidad emocional’ de la que habla la marca. ¿Qué es y cómo se alcanza?

Trabajamos en una industria complicada en muchos aspectos, y trabajamos para formar parte del cambio, para que nuestra marca y nuestra comunidad contribuyan a crear una industria mejor. Para nosotr@s sostenibilidad emocional se trata de gestionar nuestra energía emocional, aumentar la calidad de nuestras relaciones y respetar y cuidar de nuestro mundo. Ser fieles a nuestros valores, crear productos honestos, y celebrar y respetar a quien contribuye a crearlos –sea nuestro proveedor, nuestro fotógrafo o nuestro repartidor de paquetería.

 

Fotografía: Pablo Alzaga