Qué relación tan intensa la que puede llegar a establecerse entre las personas y las marcas (especialmente las de moda). Nosotros, consumidores, nos vinculamos a ellas –o a veces también al revés–, nos vestimos con ellas, las consumimos, marcan nuestra identidad. E inevitablemente, al llevarlas puestas, nos ponemos también sus valores.
Y ¿qué pasa si no solo consumes marcas, sino que además eres parte de ellas? Inviertes tus días en trabajar en ellas desde dentro. Como individuo quedas impregnado de todo lo que esa marca representa. Y como mujer, ¿cómo se experimenta esta relación? A nivel personal y profesional, ¿qué relación se establece con el mundo de la moda hoy en día y cómo ha evolucionado nuestro rol en el sector?
Actualmente el de la moda es uno de los sectores con mayor presencia de mujeres. Mujeres creadoras, directoras, activistas. Aunque aún queda un amplio camino por recorrer para acabar con las desigualdades –también en el mundo textil–, es importante hablar de ellas: de las mujeres del sector de la moda. No solo cómo las ve la sociedad, sino también cómo las propias mujeres se ven a sí mismas.
¿Es importante la conexión entre quién eres como persona, qué estilo de vida quieres seguir, y el lugar donde trabajas? ¿De qué manera se quedan impregnados los valores de la marca en ti misma cuando sales de la oficina? Responde Marta Sande, responsable de Atención al Cliente en Hemper.
El estilo de vida que sigues parte de las decisiones que tomas. Elegir en qué quieres trabajar implica decidir por qué vas a apostar, al menos, la mitad de las horas que estas despierta en un día. Considero que es una suerte poder destinar este tiempo a trabajar por un fin tan acorde con mis valores y objetivos personales.
Trabajar en Hemper me ha abierto los ojos sobre todo en el ámbito de la sostenibilidad. Me ha hecho mucho más responsable a la hora de consumir y por ello más libre para decidir a qué tipo de empresas les doy mi dinero y que consecuencias sociales y medio ambientales tiene ese voto.
¿Cómo ves el rol de la mujer en el sector de la moda? Responde Gloria Gubianas, co-fundadora y responsable de Impacto Positivo y Sostenibilidad en Hemper.
Desde mi punto de vista el rol de la mujer en el sector de la moda es el protagonista y, aunque no parezca cierto, todavía no lo es. Nosotras somos las que más consumimos y las que, sobre todo, en otras partes del mundo, más producimos. Pero, ¿qué hay de las que diseñan, fotografían y dirigen? Aquí es cuando el rol de la mujer para mí, a través de la sensibilidad femenina, debería tomar protagonismo. Y todavía hoy hay muchas barreras, techos de cristal, o como queramos denominarlo.
Cuando profundizamos en los roles importantes en las altas esferas del mundo de la moda, la gran mayoría se trata de hombres. Y personalmente a mí me sorprende, sobre todo por lo que he comentado al principio: somos nosotras las que consumimos. Por ejemplo, en Hemper el 80% de los clientes son mujeres. Aquí es donde se refleja que este sector, por muy femenino que sea (más que otros) sufre, en la misma medida, la desigualdad de género que encontramos en nuestra sociedad.
¿Qué representa para ti la moda en tu día a día y a tu alrededor? Responde Laia Amorós, Diseñadora de Producto en Hemper.
Para mí la moda representa una forma de expresión. Poder transmitir exteriormente lo que sentimos de nosotros mismos. Es un medio de comunicarnos con el entorno y con las personas.
Cuidar la imagen personal es una manera de mostrar cómo es cada uno. Pienso que hay un consumo irresponsable en cuanto a la moda y nosotros mismos debemos cambiar la manera de consumir. Ser más conscientes en cada compra y tener conocimiento del valor del producto; y así cuidar la salud de la Tierra.
¿Cuál es, desde tu punto de vista, uno de los puntos fuertes de la moda en cuanto a impacto en la sociedad? Responde Marta Aguilar, Responsable de Comunicación en Hemper.
Para mí, actualmente la moda es de los medios de expresión más potentes que existen. Es capaz de provocar, de hacernos sentir más poderosos, de generar ansiedad y de provocar reconocimiento instantáneo. Sale a la calle y se mezcla, llama la atención y moldea decisiones. Sobre todo, sociológicamente la moda tiene un poder de influencia enorme a la hora de generar deseo de mostrar quiénes somos, con quién nos gusta relacionarnos o nuestras ideas sobre el mundo.
Y para mí la fuerza radica precisamente ahí, en que puede convertirse en bandera de determinadas causas y movimientos, de luchar por la igualdad y la inclusión, de criticar problemas sociales importantes y enmascararlos como si de una obra de arte se tratase, o de luchar por el cuidado del medioambiente, y que esto desemboque en la investigación y el desarrollo de nuevas formas sostenibles de producción.
