Cada mes, Kike Marina (autor de sz9.es) y Al Sobrino (sneakerism.es y 25 Gramos), debaten mano a mano sobre un tema de actualidad. En esta ocasión, debaten sobre uno de los hitos de marzo: el Air Max Day.
Kike Marina (sz9): contra el Air Max Day
Cuenta la leyenda que el 26 de marzo de 1987, en un descanso del show de Bill Cosby, apareció por primera vez un anuncio de las Nike Air Max. Tampoco era un anuncio específico para las Air Max, también aparecían Trainer o Ace porque Nike no quería mostrar un nuevo producto. Sino girar por completo la imagen de la marca. Por eso mezclaban deportistas anónimos con Michael Jordan o John McEnroe, a los que difícilmente veremos con Air Max. La zapatilla que hoy conocemos como Air Max 1 era importante, pero era una más de un pack en el que también estaban Revolution o Safari.
Era una época en la que no había fecha de lanzamientos y la Air Max ya estaba en el mercado, pero había que elegir un día para celebrarlo y podríamos aceptar ese 26 de marzo si eso sirve para contar historias.
Siempre que se mira al pasado se acaba construyendo un nuevo relato y el Air Max Day se fijó solo en una categoría, el running retro, obviando todas las zapatillas con unidades Air Max de otras disciplinas. Training, tenis o baloncesto disfrutaron de auténticas joyas con cámaras visibles que han quedado apartadas de la celebración del Air Max Day. Incluso las zapatillas de aeróbic llegaron a tener cámaras de aire visible en la zona delantera 7 años antes que la Air Max 95, y sin embargo seguimos repitiendo que ese gran avance llegó en 1995. Los nuevos desarrollos de tecnología Air Max no se producían específicamente en zapatillas de running, cruzaban todas las categorías y fue así hasta hace bien poco. La Air Max 360 de 2006 utilizaba la misma idea para zapatillas de running y baloncesto, adaptándose a cada necesidad. Pero cuando llega el Air Max Day, solo existe el running.
El primer Air Max Day de 2014 se anunciaba como «24 horas para honrar 27 años de grandeza», y fue poco más que un recuerdo de la historia original y una versión especial de la AM1 con mediasuela neón. Entonces el running retro todavía tenía cierta vigencia, era entendible.
Esperaba que la idea sirviera para recuperar líneas distintas de Nike. ¿Qué será el próximo año? ¿un ACG Day? ¿Nike Zoom Day? ¿Nike Flight Day? ¿Nike Athletic West Day? Nike tiene tantas submarcas que podría pasar décadas lanzando nuevas ideas. Pero en 2015 volvió el Air Max Day y esta vez el producto estrella era la Air Max Zero, un boceto llevado a la realidad que en aquel momento, antes de la saturación, tenía gracia. En 2016 llegaron tres modelos HTM limitadísimos que pasaron de puntillas, y en 2017 jugaron a re-editar colores que habían tenido éxito una década antes. Al menos presentaron la VaporMax, primera novedad real desde 2014. Un recordatorio, antes de la instauración del Air Max Day, Nike solía lanzar nuevos modelos cada año y nuevas tecnologías cada dos o tres. Lo que empezó como 24 horas se ha convertido en un mes de celebraciones y re-ediciones con poca o ninguna novedad. Cuando no hay mucho que ofrecer lo más fácil es tirar de sentimientos. Ah, aquella Air Max que nunca tuve. Ah, aquel color especial que no conseguí. Ah, aquel primer amor que nunca besé. La primera Air Max fue una revolución, su celebración no puede ser una reunión de ancianas para tomar el té.
En cuatro años, la fórmula del Air Max Day se agota, el mismo concepto de Air Max como producto parece disolverse y la solución no es volver a re-editar ciertos modelos, aunque a veces acierten con los gustos o los recuerdos de cada uno, señor Sobrino. Como a usted, algunas de las Air Max que están a punto de re-editar van directas a los recuerdos, pero quizás sea el último sitio en el que debería estar.
Nike es muy buena matando sus buenas ideas justo antes de que todo el mundo vea como enferman. Ha acabado con líneas de éxito antes de que perjudicaran la imagen total de la marca. Dedicar un mes a glorificar el pasado y re-editar modelos que nadie quería hace tres temporadas tiene el peligro de convertir a Nike en lo que nunca ha sido, una marca anciana que vive del pasado.
Es hora de acabar con el Air Max Day y pensar en otras cosas. En el futuro, por ejemplo.
Al Sobrino: Air Max Day, este año sí
Como cada año, últimamente, se celebra el Air Max Day. Una ocasión en la que la marca de Oregón aprovecha para celebrar que, aparentemente, las Air Max se lanzaron un 26 de marzo. Una excusa tan buena como otra para recuperar retros, ofrecer nuevas siluetas (o intentos de) y hacer mucho ruido durante unos meses. En 2018 repite Air Max Day con una particularidad: para mí, a nivel personal, este año sí.
Me veo en la tesitura de defender el line-up del Air Max Day de este año. No es un reto por la tarea, que la llevo adelante encantado. Es un marrón por la enjundia de quien tengo delante tirando por tierra todo lo que pueda decir. Independientemente de ello, me veo fuerte en mi posición. Empecemos.
En primer lugar, este Air Max Day se aguanta -para mí- por si solo con las Air Max 1/97 de Sean Wotherspoon. Aunque la mención al concepto ‘coleccionista’ a mi compañero le hará temblar (ya conocemos su postura respecto al coleccionismo y el Air Max Day), a título personal me parece uno de los modelos más interesantes de los últimos tiempos. En primer lugar, por lo acertado del diseño final (y no hay que olvidar que algunas de las opciones que aparecieron en el Vote Forward del año pasado daban miedo) pero, especialmente, por abrir este Air Max Day a la parte más de usuarios. Bueno, a quién pretendo engañar, sobre todo me han entrado por la vista y ya está.
Pero no termina aquí. La segunda razón es hibridación. Mi opinión personal es que la línea Air Max está, en términos generales, agotada. No es por ello casualidad que uno de los recursos más utilizados en lo relativo a esta gama sea la hibridación. Por norma no me gusta esta solución, pero he decir, pese a las críticas, que las VaporMax Plus de este año ayudan a que vea con otros ojos el Air Max Day. Hay quien las ha considerado un atentado estilístico. A mí es cierto que las VaporMax me parece un modelo con todavía vida suficiente por delante como para empezar con este tipo de derivaciones. Pero me sucede exactamente igual que en el caso de las 1/97 SW: me gusta el resultado final.
Y mi última razón, y me desdigo. Si antes decía que la gama Air Max estaba finiquitada, el nuevo miembro de esta serie me desdice. Las Air Max 270 me han llamado la atención -positivamente- y mucho. Diseñadas -o liderado el equipo de diseño- por Dylan Raasch, esto es quizás uno de los primeros elementos en los que poner acento. Responsable de las Roshe Run (que el hecho de que hayan acabado siendo quemadas no nos haga perder el foco), viene de una tradición de diseño en marcas de skate.
A nivel estético, estas 270 me llaman poderosamente la atención por la unidad de aire tan tocha, así como el talón, junto a un upper de líneas bastante dinámico, hace que el resultado final me resulte tan raro como placentero. No sabría adscribir su estética al lifestyle o al running (se anuncia como la primera Air Max del primer campo), y eso también me parece destacable. Además, ya se puede ver combinaciones de colores bastante llamativas que, sin embargo, no resultan excesivamente histriónica.
Por supuesto que hay detalles de este Air Max Day que me han dejado indiferente o frío. Las puedo citar: la calidad de algunos modelos, la creación de necesidad mediante stocks limitados o, en general, que una mirada al roster completo me deja bastante frío. Pero, si conjugamos los tres hitos que digo anteriormente, sólo puedo repetir: este Air Max Day sí. Lo siento, Kike.