«Y es que la espuma se desgasta, pero el aire no.»
Año 1985. David Forland se une al equipo de Nike como Director del Departamento de Innovaciones en Amortiguación. El encargado del diseño de la primera Air Max, Tinker Hatfield, plantea que la amortiguación con aire sea visible y así eliminar la espuma. Y necesita al mayor experto en este tipo de cámaras.
Hasta ese momento, Nike estaba reduciendo el grosor de la espuma presente en las suelas con tecnología ya de aire, la conocida como Air-Sole utilizada por primera vez en las Air Tailwind del 78. Pero deseaban ir un paso más allá con la posibilidad de que los usuarios pudiesen ver el aire que había debajo de sus pies. Es así como, después de muchos prototipos, la Air Max sale al mercado en el 87 y en la parte trasera de la suela se puede ver la primera cámara visible de la historia.
La tecnología fue mejorando paulatinamente con la sucesión de modelos Air Max a lo largo de las décadas posteriores. Durante los 90, surgieron las Air Max 90 con más aire que sus predecesoras, las Air Max 180 y su aire en contacto directo con el suelo, las Air Max 93 y 95 con una cámara de aire más visible por toda la suela hasta llegar a las Air Max 97, con prácticamente aire por toda su superficie. Finalmente, las últimas Air Max de la década, las Air Max Plus incorporaban el origen de la posterior tecnología Shox, el Tuned Air.
Con la llegada del nuevo siglo, aparecen en el 2006 las revolucionarias Air Max 360 sin el uso de espuma en su amortiguación. El objetivo de eliminarla del proceso de fabricación se había cumplido después de veinte años. Hasta hoy en día, donde Nike sigue mejorando su tecnología. Como lo demuestran las Air Max 2015, con el máximo de aire y flexibilidad en toda su suela, que se traduce en la amortiguación más flexible de la historia de Air Max.
La historia real e innovadora de las Nike Air Max no acaba aquí, ya que Nike celebra este mes el Air Max Day. Próximamente más…
