Las fotografías de Hanspeter Schneider son ante todo una fiesta continua. Es, además de un observador, un narrador de historias, tantas como muestran sus instantáneas. Historias escondidas, que son algo más que la fotografía de moda. Ya sea en colores llamativos o en blanco y negro, los protagonistas de sus fotos insinúan y se divierten con la complicidad del fotógrafo.