Animal Crossing New Horizons ha sido un juego tremendamente exitoso desde su lanzamiento el 20 de marzo. A estas alturas son multitud los jugadores que diariamente hacen prosperar su isla y plasman sus ideas de mil formas. Bien sea construyendo calles, organizando vecindarios, creando jardines o decorando estancias, los aldeanos alrededor del mundo han dado rienda suelta a su creatividad.
Uno de los movimientos que más ha llamado la atención es el abrumador número de gente que recrea las prendas de sus armarios dentro del juego. En tiempos de confinamiento -en los que sólo puedes salir de casa para trabajar o ir al supermercado- los jugadores están aprovechando a lucir sus outfits en sus residencias virtuales.
Y es que la libertad a la hora de diseñar que el juego permite no tiene precedentes hasta la fecha. Puedes aplicar tus propios diseños a todo tipo de prendas: chaquetas, sudaderas, tops, abrigos, vestidos, gorras… por lo que es complicado no poder vestir con un look real en tu flamante isla. Un mes después desde su lanzamiento, pocas prendas quedan que no estén disponibles en los servidores online de Nintendo.
Son muchos los fans del streewear que han creado box-logos de Supreme, colecciones enteras de Off–White, prendas de Palace y todo tipo de piezas de Noah. No se queda atrás la alta costura, ya que los míticos patrones de Gucci o Louis Vuitton cuentan con adeptos virtuales que los lucen con orgullo. Dior o Jacquemus también están muy presentes en los armarios de los jugadores.
Pero eso no es todo. Algunos jugadores han recreado los sneaker walls de grandes tiendas de calzado, llenando las paredes de sus casas de todo tipo de zapatillas. Parece que lugares de culto como Fight Club y Stadium Goods ya forman parte de Animal Crossing.
Para los meses de invierno se han diseñado anoraks de The North Face o parkas de A-COLD-WALL* que ayuden a soportar los días lluviosos en la incipiente urbe. La escena española no se queda fuera. Ya hay prendas de Maria Ke Fisherman o Shoop que se dejan ver por los repositorios virtuales de Nintendo.
Del mismo modo, el sector deportivo también se ve representado con todo tipo de camisetas, bien sean las equipaciones como todo tipo de merchandise de los equipos.
Por otro lado, hay entidades que han creado su apparel y lo han compartido con la comunidad. El club de eSports 100 Thieves anunció recientemente que ahora todas sus colecciones estaban disponibles al gran público mediante unos códigos. El Museo Ayala de Manila, especializado en historia y arte, ha compartido multitud de trajes tradicionales de su colección, permitiendo a los usuarios vestir como se hacía hace siglos.
Another design you can try on is this Yakan skirt! The skirt is usually worn with a long-sleeve, dark colored top so we included it in the design. pic.twitter.com/NujNp7mdsF
— Ayala Museum (@ayalamuseum) April 8, 2020
Otro punto a favor de esta tendencia creativa es la posibilidad de vestir prendas que sólo es posible adquirir para una muy pequeña parte de la población. Para casi todos es inimaginable gastar una suma de 4 cifras en un abrigo de Acronym, mientras que en Animal Crossing puedes tener un armario repleto de modelos de la marca for free. Lo mismo pasa con todo lo que tenga relación con Virgil Abloh, ya que la gente ha diseñado hasta las alfombras de la colaboración de Off–White con Ikea. Takashi Murakami no se queda atrás y su famosa flor se ve en forma de cuadro, camiseta o tapiz.
No parece mala idea promocionar una marca de esta manera, teniendo en cuenta la bajada en el consumo que está teniendo lugar y que ha hecho temblar el sistema económico. Es una buena forma de darse a conocer, conseguir clientes y fidelizar los ya existentes otorgándoles prendas reales para su ‘yo virtual’.
Es curioso cómo un videojuego ha conseguido generar tanto contenido relacionado con la cultura urbana, pero tiene una sencilla explicación. La libertad creativa que Animal Crossing New Horizons otorga al usuario es casi total. Si la prenda que quieres no existe, siempre puedes crearla. Darle este poder a la comunidad permite que se retroalimente y se potencie el contenido de un juego que, si ya de por sí era extenso, con la creatividad de los millones de usuarios pasa a ser infinito.
