En 2003, Jay-Z publicaba ‘The Black Album’ (Roc-A-Fella, 2003), cuyo single era Change clothes, producido por The Neptunes y con la colaboración inclusive de la mitad más mediática de la formación: el ahora hiperexpuesto Pharrell Williams. El clip que acompañó su promoción, y la temática de la canción, gira en torno al mundo de la moda, pero con una clara intención: que los raperos dejen de vestir ancho, con camisetas de basket y pantalones baggy, para pasar a adoptar un estilo más tailored.
El paso del tiempo ha puesto a más de uno en su lugar. Y es que las comparaciones son odiosas. Mientras que el estilismo de Hova, mirado con la perspectiva que da el paso una década, es cuestionable, el de Pharrell Williams no nos deja duda: el rap ha influenciado claramente la moda actual. Y si esto es cierto, el hombre del momento tiene gran parte de culpa.
La auténtica clase sobrevive a los años y las tendencias. Es por ello que observar a Pharrell con un look tan particular (chaqueta varsity, hoodie BBC, gold chain) y que aún así conserve un aspecto actual, demuestra que lo que afirmamos no es casual. Más allá de la importancia de Pharrell o no, lo cierto es que todo esto refleja el peso que ha tenido la música rap, y que tiene, en el mundo de la moda.
Y si hablamos de la importancia de Pharrell en el mundo de las tendencias, tenemos que hablar necesariamente de la puerta que abrió en su momento. La imagen que nos viene a la cabeza si pensamos en el artista, es su trucker hat y sus camisetas Element. Lo primero, eternamente ligado a la cultura estadounidense y que luego marcas como Von Dutch prostituyeron hasta la saciedad. Lo segundo, capital para que hoy decenas de niños hagan cola en la tienda de Supreme, marca nacida del mundo del patín. Hace diez años, skate y rap eran dos mundos que rara vez se tocaban. Hoy, la moda no se entiende sin el skate, y éste sin el rap y viceversa. Ni el rap sin el punk, cerrando así el círculo. Si hoy en día HUF, Supreme y Vans son tan importantes es por culpa de la explosión mediática del rap.
Y es que si hablamos de tendencias que hoy en día vemos por la calle y que en su momento adoptaron nombres como el de Pharrell, vemos como la importancia del rap para la moda es mayor de la que podríamos pensar. Desde la irrupción de las chaquetas varsity hace unos años, hasta la saturación del uso de patrones o la recuperación de las sudaderas. De hecho, tan sólo necesitamos echar la vista atrás y pensar durante un minuto. Más allá de la repetición hasta la saciedad del Get Lucky y Happy, si recordamos por algo a Pharrell Williams en los últimos meses será por dos detalles: su fichaje por Adidas y, especialmente, por la oleada de memes y artículos en blogs que consiguió al presentarse con su ya tan característico sombrero a la gala de los Grammy’s. Cuando eres trending topic por lo que vistes, se puede decir que has dejado tu huella.
Si hablamos de la importancia del rap en las tendencias actuales, tenemos que hablar obligatoriamente de A$AP Rocky. Desde que salió a la palestra mediática con el videoclip de Purple swag, ha pasado de ser modelo ocasional a MC del momento, y de ahí a prescriptor por excelencia de la moda urbana. Su relación con el mundo del estilismo se escribe en diversos capítulos. Al igual que ya realizaron otros MCs en su momento con referencias a Prada, Dior, Chanel, Burberry…Rocky revitalizó este fenómeno con constantes namedroppings (es decir, nombrar determinadas personas, fenómenos, marcas, etc. en canciones) a diseñadores: ‘Raf Simons, Rick Owens usually what I’m dressed in’, como afirma en Peso.
Más allá de la revolución que pudo suponer su aparición en el mundo del rap, la importancia de A$AP Rocky también se mide en términos de valentía. Y es que en un momento en el que los estándares de vestuario se centraban en, a lo sumo, reivindicar piezas vintage de marcas como Polo Ralph Lauren y Nautica; Jordan si nos referimos a las zapatillas; o tirar de histrionismo y viejos conocidos como Louis Vuitton o Gucci; Rocky se atrevió a traer a la escena tendencias, firmas y marcas que hasta el momento no se relacionaban apenas con este estilo. Sin ir más lejos, su relación con Jeremy Scott, poniendo en valor algunos de las colaboraciones de éste con Adidas.
Quizás el punto más álgido de lo importante que es la moda para A$AP Rocky, y A$AP Rocky para la moda se dio con el lanzamiento de Fashion Killa. Y es que esta canción supone un torbellino de estilismo: Escada, Balenciaga, Prada, D&G, Alexander Wang, Cartier, J.P. Gaultier, Visvim, Lanvin, Balmain, Dior, Tom Ford, Versace…el repertorio es, ante todo, ecléctico, y las realidades en las que rascar infinitas. Y lo más importante: supone llevar el mundo de la moda urbana a otro nivel. Que en el mismo videoclip las siglas de DKNY y HBA (Hood By Air) se toquen. Que Supreme sea el lettering más visible en una oda a la ‘alta’ costura. Es decir, que la moda de los barrios ya no se limita a los barrios. ‘Rachet, designer jackets, the same nigg** who jack it, be the firsts to claim we fagg**’. Esta línea de Rocky en el tema Work resume a la perfección la realidad de la relación entre el rap y la moda actual. Mezcla el concepto ratchet, término que en jerga se utiliza para definir a mujeres de ámbitos urbanos, bajo estrato social y gusto histriónico por la moda; con prendas de alta costura. Además, critica la actitud que experimenta: se sabe un creador de tendencias pero a la vez se ve atacado, ya que su estatus es más el de una especie de it girl versión masculina cuyo vestuario se aleja muy mucho de lo que veríamos en cualquier calle y barrio que el de un MC con gusto a la hora de vestir.
La importancia de A$AP Rocky viene a la hora de haber cambiado la reacción ante la fama y el lujo. El proceso habitual se resumía a: rapero se hace famoso, rapero comienza a vestir marcas excesivamente caras. Todo aquel MC que conseguía poderío económico, convertía su vestuario en una réplica del de Tony Montana o cualquier otro mafioso. Hasta el momento, considerábamos bien vestido a un rapero si éste se limitaba a saberse el ABC de las reglas de vestuario clásico. Sin embargo, con Rocky se ha abierto la puerta al mundo de las tendencias más exclusivas y vanguardistas. Y a este mundo ha entrado de golpe el de las tendencias callejeras. Tan sólo hay que echar un vistazo a los lookbooks de algunas de las principales marcas y cadenas textiles para la próxima temporada. Veremos como empiezan a recoger algunas de las prendas que gente como A$AP Rocky y toda la ola de hypebeast, streetgoths y demás han ido adaptando en los últimos meses. Cazadoras perfecto, ropa con letterings y emulaciones de dorsales de jerseys, el uso de material técnico en americanas y long-sleeve shirts, colores oscuros y all-black everything…
Además de estos dos casos concretos, y del mismo modo que pudo pasar en su momento con el rock y el punk, el rap y el hiphop como estilo de vida ha acabado por influenciar la forma en que -algunos- se visten. Tal es así, que hoy en día en H&M podemos encontrar camisetas con la cara de Notorious Big. O podemos vestir lowcost emulando estrellas multimillonarias. Si el videoclip mató al radiostar, el rap está cambiando el juego de la moda.