Hay una cosa que tienen en común el verano y los patios de colegio: los colgantes de cuentas. Una moda que apareció a principios de la década de los 2000, y se ha quedado. Marcas como Bimba y Lola, llevan ya un tiempo haciéndose eco de esta tendencia pero ahora, Balenciaga, no ha dudado en sacar su propio colgante caracterizado y con colores vivos para alegrar los días de invierno.
Este colgante fabricado en cordón y poliéster, es una pieza exclusiva de la marca que permanecerá en web hasta final de existencias. Si eres de los que apuestan por joyería atemporal pero diferente, dale un vistazo.