Hace 3 años, Lotus anunciaba que estaba desarrollando, como Lotus Motorcycle, su primera superbike bajo el nombre de C-01, uniéndose a la experiencia del equipo de competición de Kodewa y al consorcio de ingeniería austriaco de Holzer Gruppe. Además de estar diseñada por el propio Daniel Simon, creador, entre otras, de las lightcycles de TRON. E inspirándose en el mítico Lotus 49 que reinó en la Fórmula 1 de finales de los 60.
Pero también prometía unas especificaciones espectaculares, encabezadas por sus 200 cv de potencia, un cuerpo totalmente carenado sobre un chasis de fibra de carbono y titanio, y solamente 180 kg de peso. Junto a una serie de colores de presentación que recordaban al nombrado Lotus 49, además de otra en referencia a la mítica combinación de Martini. Finalmente, de este pionero proyecto solo se llegaron a fabricar 100 unidades vendidas a alrededor de 137.000 dólares cada una. Coronándose así como la motocicleta moderna más extrema y elegante a la vez jamás construida.
Hoy en día, sus limitadas unidades fabricadas se venden en subastas como piezas de coleccionista, e incluso se llegan a customizar como auténticas obras de arte.