Tú serás el observador, lo sabrás todo, dónde se mueven, qué hacen… te suena de algo?? va mucho más allá que 1984, el tan respetado Gran Hermano de George Orwell, ese ojo que todo lo ve (claro está, apartando toda represión). Mucho más allá que Gossip Girl, y sus cotilleos omnipresentes. Hablo de una nueva aplicación para el i-phone.
Sí señores, podremos geolocalizar a todo aquel, gracias a la instalación de la app, junto con el número de teléfono del susodicho. Lol! Cómo te quedas??
Mi cara fue de poema, al enterarme de esta new hace un par de días en un encuentro de bloggers, que se hizo en el Hotel Barceló, de Barcelona para Leeds. La noticia no es ésta, el impacto que me produjo al escuchar que se puede geolocalizar no me sorprendió después de estar investigando durante 5 meses esta tendencia. Lo que me gustó tanto fue, que cada vez la veo más instaurada en la sociedad, cosa que me llena de orgullo y satisfacción a la vez que no deja de inquietarme.
Y es que… no has pensado lo fácil que sería saber si la persona con la que has quedado, está ya en el site o no para asegurarte su presencia, y no esperar! o decir, «ahora sí salgo de casa que ya hay 4 en el tercer árbol Bollo».
Hemos llegado al fin de la telefonía móvil? Plantéatelo.
Skype y Jajah, junto con la ploriferación de los bancos de internet urbanos, y la geolocalización forman el tándem perfecto para alzarse con el primer puesto de las comunicaciones entre los más necesitados de novedad, al principio, pero después quién sabe! podría ser de uso común para cualquier hijo de vecino. Bueno, no quiero ser futurista, ni predecir de antemano. Pero lo que está claro, debemos abrir la mente a estas nuevas formas de intercomunicarnos, a la realidad virtual como Adidas, y a los códigos QR.
Y se abre un nuevo debate, dónde está entonces la frontera de lo privado y lo público? si con sólo mi número de teléfono se puede saber por dónde ando o dejo de andar… Miedito!
Miedo, sí, mucho miedo, pero lo cierto es que ploriferan las herramientas para una nueva comunicación y el juego en la ciudad. Y todo lo nuevo conlleva riesgos, ya se sabe…
«Quien controla el presente controla el pasado y quien controla el pasado controlará el futuro.» (1984, George Orwell)