Mujer, Florero es la segunda parte de Mujer, Objeto, un ejercicio de exploración en torno al rol de la mujer en el contexto de diseño nacional-emergente.
Comisariado por Teresa Fernández-Pello y Claudia Paredes, este proyecto reúne los trabajos de 20 diseñadoras españolas en torno a un mismo elemento: el florero.
El florero, un recipiente más alto que ancho, para poner flores. Cuando es asociado con la figura de la mujer, lo es, tradicionalmente, con una connotación negativa. La expresión “Mujer Florero” habla de una mujer sumisa y pasiva al hacer hincapié en la idea del florero como la de un objeto accesorio, decorativo, y cuya valía es meramente estética.
Sin embargo, en contraposición a su naturaleza pasiva, el florero se constituye en esta muestra como un medio para la acción. Entre otras cosas, sirve para desarrollar conceptos -de belleza y experiencia estética- o teorizar sobre la relación entre el objeto y su nomenclatura; experimentar con materiales, formas y tecnologías de todo tipo; vincular al objeto con su entorno a través de una instalación o a un ejercicio de introspección personal por medio de la performance…
Se defiende el valor de la experiencia y del ejercicio práctico por encima de los estereotipos e ideas preconcebidas; Mujer, Florero porque hace floreros. No hay ninguna otra consideración más allá de lo presentado como obra, nada que define ni limite la muestra bajo este título.
Desde hoy al 3 de marzo en la Central de Diseño (Matadero Madrid)