Nos trasladamos hasta el mismísimo centro de la capital para entrar en este laboratorio floral madrileño con nombre de flor (Orquídea Drácula). Concretamente de una de las orquidáceas más llamativas que existen, como el interior del propio espacio. Que cede todo su protagonismo a las plantas y flores que lo habitan, así como al cuidado de todos los detalles. Devolviendo a Madrid de esta forma la pasión por regalar, coleccionar e incluso admirar la flora que es capaz de regalarnos la naturaleza.