Roman Top 10

Román Iglesias

CEO & Creative Director @ MURPH

Román Iglesias y sus diez momentos del 2024:

 

1. Boda a lo celta de mis tíos en Edimburgo

Reservaron un castillo y nos invitaron a todos a vivir la experiencia a lo bestia. Clases de arco durante las copas y mejorar tu swing antes de desayunar. Nos juntamos de todas las partes del mundo para celebrar el amor una vez más. Felicidades F&M.

 

2. Amsterdam, su ramen y sus flores

En un año de pura introspección y mucha contradicción, encontré un libro sobre cómo las flores han moldeado la historia y la política. Eso me dio las ganas de perseguir lo que me gusta y ha desembocado en muchas formas distintas de autoexpresión.

 

3. Italia, Puglia y ellos

Marta, Nico, Kris, Almu y Lucía. El segundo año  que volvemos y nos tiramos de rocas que no contábamos con encontrar, comemos pasta alle vongole, pasta ai rici, pasta al limone e acciughe y bebemos los mejores proseccos de la mano de Marge y Cesare. Este año, la gamba de Gallipoli cruda se lleva la palma.

 

4. Galicia, te quiero y te odio a partes iguales

El sentimiento culpable de estar y no estar allí, que cada vez se va difuminando un poco. Es probable que te empiece a disfrutar más, no sé si por el cambio climático o por haber perdido la culpabilidad de no mirarte siempre con ganas. El verano de 60 días es la mayor y peor mentira en la que vivo y espero no dejar nunca.

 

5. I <3 NY

Volví a NYC después de varios años y esta vez me gustó mucho (mucho mucho) más. Estuvimos con amigos por pura casualidad y conocimos nuevos amigos por más casualidad todavía. Un ratito de trabajar con mucho gusto, un podcast con Inside y alguna reunión rápida. Además, estuvimos en el desfile de Palomo con un venue precioso y una dirección de arte todavía mejor.

 

6. Seoul and the Korean Barbecue

Conocimos Seúl entre tiendas y galerías de arte. Ya habíamos estado varias veces en Asia y en Japón. Nada que ver con Seúl. La ciudad no me dijo nada, pero las tiendas son de otro mundo. Arte mucho más agresivo y femenino. Y la comida me obligó a ser carnívoro.

El primer día inauguré una religión que venera al equipo anónimo detrás de Ader Error, al equipo de arte de Nu Da Ke y a los tecnólogos detrás de Gentle Monster.

 

7. MURPH ha hecho su mejor año

Hemos hecho un 130% más de lo que pensábamos, pero no ha sido a base de hacer cualquier cosa. Hemos cerrado acuerdos de los buenos, hemos apostado por un punto de vista propio y por reforzar nuestra identidad. Hemos trabajado con Gucci, con Burberry, con Nike, con PULL&BEAR, con Suárez, con el grupo Hearst y con un montón de equipos increíbles. Hemos producido artes que no habíamos hecho nunca y hemos perdido el miedo a cagarla. Montamos los premios Hombre del Año de Esquire: no fue una producción difícil pero sí un hito en mi carrera. Desde que tengo uso de razón he coleccionado esta revista; tanto es así que Lucía, en 2014, me regaló algunos ejemplares de antes de los años 80.

 

8. Lost and Found

Lanzarme a hacer y el sí a todo, mi nuevo mantra. El pasado junio empecé un proyecto personal de fotografía, un proyecto en el que lo hago todo yo, para bien y para mal. Invito a amigos actuales, pasados y futuros a pasar por el estudio, donde hablamos y de paso les saco un par de fotos. Una a ellos y otra al objeto de más valor que sientan en el momento, ya sea una libreta, una cámara, un perfume, un vinilo o una bata de seda vestida por Bad Bunny. Durante el 2025 seguiré, y hasta que dure.

 

9. Lucía, el poder y la palabra

Llevamos dos años casados y no pasa día sin que me sorprenda. Su capacidad para construir, querer e irradiar energía y alegría. Ella, más que Orwell, me ha enseñado lo importante que es construir bien un discurso y hablar desde el saber y el querer. Creer en el poder de las palabras y ponerlas al servicio de los otros. Porque "en mi no tan humilde opinión, las palabras son nuestra mayor fuente de magia" (Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore).

 

10. El arte y Poor Things

Despertar el surrealismo, reconocer un fervor creativo y no pedir perdón por querer expresarme artística y culturalmente. No siento que tenga el rigor ni la base para estar en esta conversación, pero estoy determinado a conseguirlo. Ya sea pasiva o activamente, pero nadie debería no sentirse bienvenido en un terreno que es de todos.