La aparición en escena de la firma Stance hace ya unos cuantos años cambió para siempre nuestro concepto de los calcetines. Tradicionalmente eran un elemento a ocultar, mal visto e incluso motivo de exclusión en según qué ambientes con según qué calcetín. Era simplemente un complemento para evitar el contacto directo con el calzado y el olor que esto provocaba.
Poco a poco, los diseños rompedores y únicos y una tecnología de vanguardia colocaron a Stance en el candelero, y a los calcetines les abrieron un hueco relevante en los cajones de los armarios de todo sneakerhead que se precie. Colecciones con la nueva saga de Star Wars, su importantísima alianza con la NBA, estampados sin complejos, referencias a la cultura urbana y demás aciertos comerciales establecieron a la marca norteamericana como el perfecto complemento para tus zapatillas en una era en la que lo que calzas es casi más relevante que lo que vistes.
Una vez consiguieron el foco de atención mundial, su crecimiento fue imparable. Y como ejemplo, su última evolución: #Feel360º. Esta tecnología permite desarrollar unos tejidos mucho más resistentes, unas fibras reactivas que regulan la temperatura del pie y previene que el calcetín permanezca húmedo. Y lo que es más importante, la utilización de iones de plata, los cuales reducen en un 99,95% las bacterias que causan el mal olor.
Hay giros que cambian el juego por completo, y aquí viene uno de 360º.
