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#Stayathome by Marta Guillén

Publicado por el 20/03/2020 en #StayAtHomeSelection

Confinamiento. Día Seis.

Reconozco que durante los tres primeros días dediqué mucho tiempo a leer y escuchar los medios de comunicación. Es fascinante, ante lo desconocido, lo atrayente que me resulta refrescar la web de los periódicos y poner la oreja en lo que percibo del televisor.

Hoy, sexto día encerrada, todo es distinto.
Mi atención se ha reducido considerablemente.

Me pregunto si debería sentirme culpable por racionar tanto boom informativo, pero a la vez siento un poco de alivio cuando noto que mi cabeza se evade y peregrina a otros lugares.
Es necesario.
Es sano.

Deambular en el mismo escenario hace que mi imaginación salga a latigazos.
Como actriz, es munición.
Es jugar con ventaja a esto del confinamiento.
Y hacerse preguntas.
Parar y situarse en un lugar del mundo, concreto.
Fantasear con lo que puede pasar ahí fuera cuando todo esto se termine.
Observar, principio de voyerismo.
Ver sin ser visto.
Evocar una nueva sociedad, unas maneras inéditas de relacionarse y una reinvención de todo lo existente.

Esto también reafirma mi seducción hacia otras realidades, ficciones, mundos, esferas que miro de reojo y con las que disfruto.

A raíz de esto quería compartir con vosotros algunas pelis, libros y música que me sugieren estos tiempos ralentizados:

La película “Canino” (2009), de uno de mis directores favoritos, Yorgos Lanthimos, que cuenta la historia de una familia en una “eterna cuarentena”. Se trata de una pareja y sus tres hijos que son educados al margen de la sociedad. Los tres jóvenes no conocen más allá de los setos del jardín y la única verdad que reciben es la dada por sus progenitores.

Otra que también me inspira mucho, de Leos Carax, es “Holy Motors” (2012), que sitúa al espectador en terreno ambiguo, desconocido. Un drama fantástico protagonizado por un Denis Lavant, en transformación constante durante toda la película. De difícil clasificación, os comparto por aquí el trailer e invito que le deis una oportunidad:

Ahora que las ciudades están semidesnudas me acuerdo de un documental que descubrí hace un año, “Le joli mai” (1963) de Chris Marker. Un retrato de la ciudad de París en mayo del 62. La fotografía es exquisita y hay una manera de observar a la gente que me fascina.

Al hilo de este film, recomiendo uno de mis libros favoritos, de Italo Calvino, “Las ciudades invisibles” . Es sencillo de leer, puesto que los capítulos son breves y en cada uno dibuja una ciudad distinta. El autor te invita a recorrerlas e imaginar historias en todas ellas. Y otro libro, “La clausura del amor”, de Pascal Rambert que habla justamente de eso. De finales, demoliciones entre dos personas que se aman pero que llegan a ese punto. A ese vértice. Un lenguaje claro en un espejo en el que todos nos habremos mirado alguna vez, o seguramente nos asomaremos.

Por último compartiros cuatro álbumes que tengo en bucle estos días, de artistas bastante contrastados pero que me gustan por igual:

El álbum IV de BADBADNOTGOOG
MAN ALIVE, de King Krule
Paradis, de Recto Verso
Houses of the Holy, Led Zeppelin

Y mención especial a mi reciente intrusión en el mundo musical japonés con los siguientes artistas: Shintaro Sakamoto, 1986 Omega Tribe, Tomoko Aran y Junko Ohashi.

 

Marta Guillén

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Pablo Picasso