En 2019, Bernard Arnault anunció que LVMH adquiría una participación minoritaria en la firma epónima de Stella McCartney, una decisión basada en el enfoque sostenible de la firma y que permitía a la diseñadora británica mantener el control de su compañía a diferencia del acuerdo previo con Kering que dividía la propiedad de la firma en un 50%.
Seis años después, LVMH ha anunciado que McCartney recuperará la parte de la firma en propiedad del conglomerado francés en un comunicado compartido por WWD: «Este nuevo capítulo de Stella McCartney refleja su deseo de escribir una nueva página de su historia de forma independiente tras trabajar de forma cercana con el grupo para reforzar su firma», comentan.
En cualquier caso, LVMH ha confirmado que McCartney continuará trabajando como consultora y nueva embajadora en materia de sostenibilidad para el grupo.