Supreme ha demandado a Leah McSweeney, propietaria de Married to the Mob por su diseño Supreme Bitch. Este diseño ya apareció en la campaña inaugural del 2004 y ha sido usada año tras año como uno de sus estandartes. El caso no deja de ser curioso dentro del streetwear ya que multitud de marcas homenajean o parodian a otras y Supreme no ha sido una excepción. Incluso el logotipo de Supreme está basado en la obra de Barbara Kruger. De momento el caso está en los tribunales.