Las Jordan XI ‘Concord’ no habían salido al mercado desde 2011. Este año vuelven con un detalle muy especial: el 45 en el tobillo.
El 23 no siempre fue el número de Michael Jordan. ‘His Airness’ empezó a jugar al baloncesto con el 45 porque era el número de su hermano mayor, Larry, a quien siempre admiró. Michael jugó con el 45 hasta el penúltimo año de su etapa de instituto, cuando coincidió con Larry en el equipo. Entonces, tomó la mitad del número (22,5), la redondeó hacia arriba y la hizo suya.
En marzo de 1995, Jordan volvió a la NBA después de un retiro que había empezado abruptamente en 1993. Los aficionados de los Bulls no reconocían el 45 de su camiseta: su padre había muerto hacía poco y Michael se había prometido a sí mismo que no iba a volver a llevar el 23, porque era el último número con el que le había visto jugar.
Jordan decidió llevar el 45 unos pocos partidos al final de la temporada 94-95. Acabó volviendo al 23 en el segundo encuentro de las semifinales de conferencia contra Orlando, pero, en su último partido con su viejo número, Jordan hizo algo especial. Al parecer no estaba cómodo jugando con las Jordan X (que eran su PE esa temporada), y decidió pasarse al diseño de Tinker Hatfield antes de tiempo. Se calzó las Jordan XI ‘Concord’ con el 45 bordado en el tobillo, unas zapatillas que cambiarían la historia.
Foot District y Jordan Brand han unido fuerzas para celebrar la reedición de 2018 con un evento muy especial: The Grail Tour. El sábado estuvimos en su nueva tienda de Barcelona y pudimos ver de cerca la colección más importante del mundo de game-worns de Jordan. Tuvimos en la mano el par que Michael llevaba en el rodaje de Space Jam, sus ‘Columbia’ del All Star de 1996, las ‘Bred’ con las que jugó las finales contra los Supersonics y las ‘Concords’ con el 45 detrás que se puso el primer día que el mundo vio lo que eran unas Jordan XI.
Historia de las zapatillas en nuestras manos.
