Verano de 2003, Erie, Pensilvania. Un tipo entra en un banco con la intención de robar 250000$. En su cuello, un artefacto explosivo que estalla momentos después de ser apresado por la policía. El individuo, repartidor de pizza, fallece ante la mirada atónita de los agentes y abriendo la puerta a uno de los casos más llamativos de la historia criminal americana, el que se acabaría llamando Pizza Bomber.
Con esta historia como emplazamiento ficticio, el artista urbano Halley presenta el primer tema de su álbum Halleywood en un vídeo de impecable factura a cargo de Manson, responsables de los visuales de «Mala mujer» de C. Tangana o «De plata» de Rosalía.
La canción resalta la importancia del amor por encima de todas las cosas, con sonidos que nos recuerdan al The Weeknd pre-mainstream de «Wicked games» hilados por su voz de timbre inconfundible, sellos de identidad del artista español.
Halley es de esos rara avis que la industria musical española tarda en descubrir, por la marcada personalidad de su forma de contar historias. Esto le convierte en una suerte de diamante aún por sacar de la mina, cuyo brillo no dejará indiferente a nadie una vez desenrocado.
Sus anteriores creaciones ya demuestran que la calidad de sus temas es primordial, y por ello para su primera obra completa contará con Sr Chen, redondeando un trabajo que se antoja casi necesario en el panorama musical nacional, y cuya proyección internacional promete llegar más pronto que tarde.