Louise Trotter, directora creativa de LACOSTE, utiliza el símbolo del cocodrilo para contarnos una historia de artesanía y presentarnos la colección Primavera – Verano 2021.
Quentin De Briey, hizo un casting urbano con gente corriente en las calles de París y fotografió una colección que celebra los conceptos universales de la indumentaria sport a través de la iconografía de pasado y presente de LACOSTE.
Al recordar todas las cosas de las experiencias compartidas, Trotter deconstruye los tópicos de todo el recorrido de LACOSTE con la mirada aguda de un coleccionista apasionado. El resultado es un proyecto dinámico de upcycling que combina restos de las pasadas temporadas , elementos vintage y nuevas creaciones, donde las prendas construidas en el estudio de París o en los ateliers de LACOSTE en Troyes, Francia, revelan vidas pasadas de telas y componentes o el rastro del hecho a mano. Siluetas informales se acoplan a las formas del tenis, golf, boxeo, ciclismo y deportes náuticos.
Prendas con trabajo se cortan y pegan en patchworks de archivo: diseños únicos y de edición limitada donde los polos se convierten en pantalones de jogging, los cortavientos de nailon se reciclan como pantalones cortos de tenis y la sudadera encuentra formas híbridas que devuelven a su esencia. Otros clásicos de LACOSTE son exagerados o simplificados; las faldas de pliegues se acortan, los anoraks se recortan y las mangas de la parka se alargan para una actitud relajada. El polo se lleva al extremo: a rayas, de canalé, con flecos y mangas cortas de corte cuadrado en punto.
