Ampparito usa la curiosidad y el testeo para despertar una especie de ternura con la que trabaja y desarrolla su obra. Empezó y sigue haciendo murales, a pie de calle y charlando con la gente cuando toca (el análisis del público es algo muy importante para él) pero también subido a una grúa si el soporte es un edificio. La mayoría de inputs para su trabajo vienen de fuera del mundo del arte encontrándolos en sinsentidos de cosas diarias, cosas sin pretensión ninguna de convertirse en nada mas. Para sus instalaciones usa materiales de «guerrilla» donde fondo y figura intercambian papeles y toman otras perspectivas y significados.
Charlamos con Ampparito sobre su trabajo, referencias, conclusiones y sobre los grises que se va encontrando por el camino y que utiliza para despertar la curiosidad del espectador que ve su obra y la suya propia.
Bueno, lo primero de todo, ¿qué tal el comienzo de año? ¿Eres de los que estaba esperando 2021 con muchas ganas?
Pues el año empieza… es raro de describir la verdad. Creo que le pasa a todo el mundo un poco lo mismo: estás sin planes, esperando algo que nunca llega, una especie de stand by. El 2020 ha sido una hibernación, algo que nunca termina de pasar, como el DVD que va chocando (que podéis ver al inicio de mi web) pero nunca pasa nada, nunca da a la esquina. No estaba esperando 2021, intento huir de las efemérides, lo que significa acabar de una cosa y empezar otra. No estaba esperando nada pero pero ya estamos aquí, haha.
Háblanos un poco de tus inicios en el mundo del arte, ¿dónde estudiaste y cómo fue el camino hasta tus proyectos actuales?
Nunca he estado relacionado con el mundo del arte. Empecé estudiando arquitectura, pero el arte nunca me lo había planteado, me molaba dibujar pero por descarte. Era un desastre y vi que la cosa no avanzaba así que me metí en Bellas Artes en Madrid. La etapa de la uni fue muy guay pero fue a la hora de terminar cuando me vi encerrado. Allí tienes interlocutores y cuando terminad no sientes ese apoyo, a la vez que todavía no tienes cv. Hay un impas y es entonces cuando decidí que la manera más fácil de buscar salida a eso era salir a la calle. Allí es fácil, te ve la gente, por lo que ya tienes el público, y no tienes que almacenar las cosas en casa, otros de os problemas de hacer objetos. Y ya desde ahí fue todo muy orgánico: te llaman de algunos festivales, primero gratis, luego ya se va profesionalizando. Al principio hacía murales pero ahora me interesa mas trabajar en instalaciones. El mural está justificado pero sentía que en ocasiones llegaba a ser hacer por hacer, unido al boom que hay ahora. No sé, no es necesario usar el mural para todo ni para expresarme.
¿Qué artistas o referentes llevas en mente desde el primer momento que empezaste a crear y cuáles has ido descubriendo que te hayan sorprendido?
¡Me pillas! Soy un poco malo con el tema de los nombres la verdad… Quizá rememorando de la época de cuando empecé, me gustaba mucho Escif, es un artista valenciano. Le copiaba muchísimo y vilmente, haha. Me encantaba como abordaba todo: poesía, sin sentido… estuvo guay y fue un referente importante. Ahora en cuanto a referencias mencionaría a algunos de mis amigxs, con la gente que más conecto es con la gente que conozco. Nacho García, por ejemplo, dibuja y se centra en arte conceptual; Conchita Herrero, ilustradora; 108, que se centran más en cosas abstractas… Me gusta la gente que pinta en la calle y hace cosas abstractas. ¡Eltono me encanta también!
Ahora estoy en un proyecto y va a estar Lara Almarcegui y Fernando Sánchez Castillo, sus trabajos son muy interesantes.
También estoy leyendo algunos libros. Uno por ejemplo sobre el comisariado, de Juan Canela y Angel Calvo Ulloa. La mayoría de inputs para mi trabajo vienen de fuera del arte. Siento mucha inspiración con «sinsentidos» que hacemos en cosas diarias, lo que ocurre sin pretensión de arte, eso me llena bastante y me inspira mucho.
Para alguien que no conozca tu trabajo, ¿qué obra o proyecto crees que define más en conjunto a Ampparito?
Es complicado, porque quizá la que me gustaría que me definiese no estoy seguro de si es la que me define al final, haha. Es una de las últimas que hice, la de hinchar cosas dentro de esculturas que hay en la calle. Tiene varias cosas que me molan, simbologías que me gustaría implementar en mi trabajo: adaptarte a lo que hay y la guerrilla de usar materiales baratos. Sin embargo a la vez tiene una carga conceptual heavy: detrás está muy armado el texto.
No se si estoy a ese nivel, he hecho muchos murales como para que ahora me defina una que no lo es, haha, pero puestos a elegir, esa.
La frontera entre lo abstracto y lo real, el zoom, el debate sobre qué es lo que estamos viendo en esta obra… ¿tenías claro desde el principio que estas eran las reacciones que querías conseguir con tus trabajos? ¿cómo fue el proceso hasta llegar hasta aquí?
Esto me interesa porque me encanta estar todo el resto testando, tocar aquí o allá como un niño, estar todo el rato probando… Estas cosas de ver los grises, cuando algo es legal o no, ofende o no ofende… esos terrenos me gustan. El momento donde hacemos un careo, donde nos encontramos con nosotros mismos o nuestras propias contradicciones y que genera ternura.
Cuando intentas hacer reglas pueden salirte excepciones. Es como con el arte: haces una definición de arte pero en el momento en el que la haces se te ocurre el ejemplo de algo que la desbarata. ¡Esos grises me encantan y me resultan muy interesantes!
Las reacciones, como usar y leer lo abstracto y figurativo… lo da el espectador, depende de quién lo ve. Cuando haces cosas contextuales, o lo intentas, el contexto viene dado en que si tu pasas más de la mitad del día en una pantalla esta pantalla pasa a ser una gran parte de tu contexto. Jugar con ese nuevo hábitat en el que hay dos dimensiones y tercera que es una ilusión que no existe, por eso es una ilusión y me gusta esa ilusión. Es la que nos lleva a coger referencias y plasmarlas en una obra. Todo el rato vuelvo a la palabra ternura porque es un poco a lo que me remite todo.
En tu web podemos ver murales de Ampparito en Italia, Noruega, Rusia… ¿algún sitio al que todavía no hayas podido ir y esté en tus planes futuros?
Sí, la verdad es que con esto de pintar hay un circuito y se viaja bastante. Visto en perspectiva parece que es mucho pero no, haha. Casi todo los años voy una vez a Rusia, también viajo mucho a Suiza, Alemania e Italia. Parece que hay un resurgimiento del bajón del año pasado pero es difícil porque nadie quiere hacer planes. Ahora mismo es más nacional y mejor no ilusionarnos mucho y ver que va pasando. La ultima vez que salí fue a Kosovo y me contagié allí, haha. Ahora mismo tengo muchas ganas de salir fuera y también me sirve para mirar desde lejos Madrid. Al final aquí caigo en lo mismo, en las mismas rutinas porque me agobio un poco. ¡Necesito viajar otra vez pronto!
Tenemos curiosidad por saber cómo gestionas tus proyectos más personales. Tus lienzos son edificios, las intervenciones en sitios públicos a veces necesitan de permisos o procesos, imaginamos que un poco largos, ¿alguna vez esto te ha resultado un problema?
Al final cuando trabajas en la calle, hay 2 tipos de proyectos, unos más ligeros mas tamaño humano, mas amables con la ciudad y luego están los murales, que son mas impositivos. Necesitas grúas, instituciones detrás… puede ser un poco impositivo para la persona que pasa por la calle y lo ve. Normalmente hay alguien que se encarga de la gestión, hacen de mediadores, no tanto comisarios, pero tienen un rol en el arte publico importante. Hacen una labor de selección de artistas y conexiones, la manera de que esto funcione. Es bueno, porque te permite trabajar cómodamente y hay gente que da la cara por ti, te solucionan problemas pero esa misma gente también te exigen, claro. Los proyectos más arriesgados desde el punto de vista institucional son difíciles porque tienes que agradar a mucha gente.
Los otros salen, vienen de la parte que no necesita tanto ok pero puede salir una mierda claro, porque nadie te da directrices ni un espacio y vas a lo loco, pero a la vez pueden salir cosas refrescantes y guays.
Hace poco formaste parte del festival Circular en San Cristobal (Madrid) con Madrid Street Art Project. Como decías en alguna de las imágenes, la gente de ese barrio ha formado un colectivo de autocuidado y asociaciones poco común en el resto de barrios de Madrid. ¿Influyó esto a la hora de pensar en las intervenciones que querías hacer allí?
Pues justo estamos haciendo ahora la publicación sobre el festival, viendo textos y demás y me está gustando mucho más a posteriori, es curioso. Yo no tenía para nada la idea, nunca piensas que vas a cambiar el tejido de ningún sitio. Piensas que vas a ir allí y ser lo mas consecuente posible y lo más honesto contigo mismo a la hora de hacer la obra. Ahora a posteriori, hablando con la gente parece que ha calado más. Creo que es un poco lo que dices en la pregunta, cuando trabajas de esta manera, sin grúas, sin alejarte de la gente, y tienes que hacer algo a ras de suelo está la opción de que la gente te interpele. De alguna manera cada persona que pasa tiene la posibilidad de decirte algo. En una grúa no, en una grúa tu trabajas, si alguien te dice algo subes un poco y ya no los oyes. Yo me lo tomé como algo poético pero resultó que estaba incidiendo con elementos que no deberían estar ahí ya que todas las piezas son con elementos como basura, deshechos, una valla, un árbol caído… El arte no se trata tanto de crear si no de señalar y ahí señalábamos, fue un ejercicio de camuflaje.
Ha sido, si no el proyecto más interesante que hice el año pasado. En este tipo de proyectos, este resumen ha sido muy enriquecedor porque en el arte urbano no solemos hacer este tipo de análisis, te quedas en la corteza, con la parte visual, no profundizas en las implicaciones. Aquí trabajamos con la gente. En la publicación hay una conversación con gente del barrio en un bar en la que nos cuentan cómo lo ven. Es guay porque yo estoy relacionado con un contexto artístico, con un lenguaje especifico y contemporáneo pero ellos no tenían tanta relación con el arte. Ha sido muy interesante ver el acercamiento de esa gente a las obras y cómo lo analizan, al fin y al cabo son el público y algunas veces suele haber problemas porque nadie te ha pedido que hagas eso. Entonces está guay, ha sido muy enriquecedor y curioso trabajar allí, como todo en la vida, esforzarse, pasar tiempo en ese lugar, vivir el barrio. Esto suele ser difícil en proyectos que no son aquí. Los comisarios me han dado mucha libertad y ha sido genial.
About background and figure precisamente es una intervención en esculturas y calles de públicas. Háblanos un poco del proyecto, ¿fue una instalación efímera?
¡Justo este es el proyecto que os comentaba que me encantaría que me definiese! Está diseñado para un festival de arte público que va a suceder en Cáceres, un festival bienal que hacen cada 2 años, Cáceres Abierto.
About background and figure es una manera de interactuar con elementos impuestos. Yo lo veo comparable a una angioplastia. Una angioplastia sucede cuando la gente se va haciendo mayor y en las venas se va acumulando grasa. Las venas se van quedando más pequeñas entonces la manera de solucionar eso es con un catéter, este se infla y pasa la sangre. Aquí es un poco lo mismo: meter cosas deshinchadas en lugares específicos y construirlas dentro. No se porqué, pero siento una atracción con este concepto y me parece una especia de tecnología punta.
Cuando generas un espacio le estas robando a la vez un espacio al mundo. De repente en un elemento metes otro y le robas espacio al primero, que justo es el que has creado antes. El proyecto va sobre eso, hacer una angioplastia a elementos u objetos que son muy antiguos, que han perdido su significado. Esta escultura pública de monumento que busca rendir homenaje a algo pero que ya está muerta porque son permanentes. Si fuesen efímeras podrías cambiarlas de posición y sería mas estimulante. Aquí intentamos abrir el conducto de esos elementos antiguos llenos de sarro y que vuelva a fluir la sangre, que la gente se vuelva a fijar en ellos.
El otro acercamiento está relacionado con el fondo y la figura. El fondo es el contexto, en lo que nadie se fija. Pero resulta que el fondo es lo que da sentido a la figura. No es lo mismo que una escultura de Colón este en España que esté en Latinoamérica: la figura es la misma pero el contexto no. Con el paso del tiempo el contexto cambia, cambia la gente y sus creencias pero esa figura nunca es revisada. Este ejercicio es eso, coger ese fondo y hacer cosas efímeras, ese fondo pasa a ser la figura y la figura pasa a ser otra cosa.
En Instagram podemos ver tu cuenta nueva, @ampparito_2020. ¿Tiene relación con unas de tus últimas expo en la galería La Causa? ¿Es un una especie de proyecto abierto para continuar durante 2021?
Sí, está hecha para esa expo y trata sobre ella, mezclando los temas de analógico y digital. Cosas o objetos que si los ves in situ son una cosa y si los ves a través de una pantalla son otra. Por eso tenía sentido que cuando la expo se terminase siguiese viva en el mundo 2d, que son las pantallas. En realidad es un poco una cuenta muerta, un testigo de lo fue la exposición, una parte hecha para engañar, una expo digital.
¿Algún otro proyecto o plan que nos puedas avanzar para 2021?
Pues he participado en una obra de teatro que se llama Miscelánea de las mentiras. El director es amigo y me propuso hacer una instalación para conceptualizar una parte de la obra. Ha sido una gozada hacer cosas con gente del teatro, tienen un nivel de exigencia alucinante. A parte de eso, ahora mismo tengo dos o tres expos colectivas y otras dos que son instalaciones en Madrid.
Una de ella la inauguramos este jueves, en la galería Cerquone, aquí en el centro. La expo se llama We dance you mean y comparto espacio con Javier Martín o Kike Res entre otros.
A principios de abril monto una instalación con relojes en la que estoy trabajando y a finales, también de abril, tengo toda la parte de producción de Cáceres Abierto que si nos dejan continuaré con el proyecto de las estatuas que os comenté.
En mayo tengo otra expo en un lugar que se llama Habitación 34, es un espacio muy guay por la zona del parque de Pradolongo. Tenía muchos viajes pero la cosa está tranquila por toda la situación. Los proyectos que van saliendo son por Madrid de momento y van saliendo a dos meses vista, pero por el momento tengo planes y confío en poder ir cerrando más.