Lo último que recuerdo antes de confinarme, fue celebrar mi cumpleaños el 8 de marzo. Mi amiga Jael Levi me regaló un globo de helio y 57 días más tarde, sigue ahí arriba. Siempre que lo miro pienso que si un globo rosa con un dibujo de unicornio puede hacerlo, no hay motivo por el que yo deba venirme abajo.
No nos engañemos, soy piscis y si hay algo que me gusta hacer es inventarme cualquier excusa para quedarme en casa, así que digamos que poder pasar un tiempo conmigo misma y volver a escucharme ha sido como un regalo. Que te obliguen a no hacer nada me produjo una paz que no esperaba, porque recordé cómo era ese tiempo en mi infancia cuando lo único en lo que tenía que pensar era en que me apetecía hacer a cada momento. Pude reflexionar sobre que hábitos y patrones estaba repitiendo día a día, porque es lo que se supone que debes hacer o lo que se supone debe hacerte feliz, y tuve charlas muy honestas conmigo misma que espero que no desaparezcan de mi cabeza.
Apagué la televisión por completo al tercer día, así tuve la oportunidad de pensar que quería ver realmente. Vi películas muy interesantes y perturbadoras como ‘Swallow’ o ‘Canino’ pero lo mejor que he hecho ha sido engancharme a series como ‘Too hot to handle’, ‘The Circle’ y ‘Love is blind’. Si os gustó ‘La isla de las tentaciones’, esto os va a encantar.
Siempre he considerado que soy una persona cuyo gusto musical deja bastante que desear. Las cosas visuales me dan un gustito que no he conseguido con la música, así que las pocas veces que he puesto música en casa ha sido para cantar a gritos ‘Ghost Town’ de Kanye West, tal vez porque ‘Ye’ podría decirse que es uno de mis discos favoritos ever. Tampoco voy a fingir que no he bailado ‘Chambonea’ de Nicky Jam en el baño unas 30000 veces durante este encierro.
El coronavirus hizo que no pudiese continuar con mis clases de diseño floral, así que me encerré en casa con 125 flores para poder practicar e investigar.
Esto es lo que salió:
Me hice un puñado de selfies y mi amiga Rocío Ramos me convenció para hacer unas fotos por FaceTime. Es curioso pensar que cada persona te percibe de un modo diferente y a veces siento que sólo somos una masa de luz y sombras que se refleja en la mente del otro.
Como no podía salir de casa decidí vivir en mi Tumblr. No hay nada que me de más placer mental que mirar imágenes que le hablan directamente a mi mundo interior y de paso imaginar como sería que me tocase la lotería y poder habitar un espacio como los de Six N. Five.
Desde hace bastantes meses ando sumergida en libros sobre regresiones a vidas pasadas, así que Brian Weiss ha estado en mi mesilla todos estos días. ‘Los mensajes de los sabios’ y ‘Muchas vidas, muchos maestros’ son dos de mis favoritos.
También aproveché para continuar con otro de mis hobbies: El Tarot.
Reconozco que se me da mucho mejor inventármelo que interpretarlo, pero es muy interesante si lo analizas desde el punto de vista de Carl Jung: “Interpretar lo que cada tirada tiene para decirte es un intento por conocerte a ti mismo, en esa introspección se pretende que el diagnóstico y la cura se propicien de propia mano”.
Dicho de otro modo, echarse las cartas a uno mismo es incitarse al autoanálisis y qué mejor momento para comenzar que este, tan extraño que seguro saldrá en el examen de selectividad del 2077.
