Comprar una lata de Asahi bien fría en una konbini (コンビニ). Sentarte en la barra en una izakaya (いざかや). Perderte por calles luminosas mientras el ruido de los salones de Pachinko (パチンコ). Si has disfrutado de alguno de estos planes en Japón sabrás que replicar la experiencia nihon es muy complejo fuera de la isla. Y ahora mismo las posibilidades de viajar en pleno contexto de coronavirus no son demasiado favorables.
Para los apasionados de este país y para los que no lo son tanto, hemos publicado esta guía con los mejores planes que se pueden llevar a cabo en Madrid de inspiración japonesa.
Una ruta con una clara inspiración Nippon (tanto este término como Nihon son usados por los propios japoneses para referirse a su nación y se podrían traducir por conceptos como “base del sol” o “lugar donde nace el sol”), que busca que los fanáticos de Japón se sientan como en casa en la capital. Y que los que todavía no han logrado enamorarse de esta cultura (tan apasionante como en ocasiones incomprensible bajo un prisma occidental) puedan estar un paso más cerca de caer rendidos a los encantos de este lugar plagado de contradicciones que, una vez comprendidas, encajan perfectamente como un puzzle.
Y para poder recorrer la capital, pero sintiéndonos como si estuviésemos en Tokyo, nos hemos aliado con Zalando para elegir el outfit más adecuado para la ocasión. Empezando por los pies, me decanto por -no podía ser de otra forma- una marca japonesa como ASICS y sus Gel Kayano 14. Para los pantalones no había otra opción que no fuese denim japonés, así que me planto estos Edwin estilo boyfriend. Un outfit de inspiración japonesa no es tal sin la presencia de la moda americana y la inspiración ivy league, así que elijo una camisa Oxford de Polo Ralph Lauren. Para culminar, opto por el estilo más técnico y heavy door con una parka C.P. Company, gorra estilo dad hat de The North Face y una riñonera Arc’teryx.
La belleza es uno de los elementos cenitales de la cultura japonesa. Pero no entendida como la podemos comprender en Occidente. Y es que para nosotros resulta curioso que una nación que puede celebrar (y casi paralizarse, si es que eso sucede alguna vez) el fenómeno de la floración del cerezo, a la vez acepte como estándar de lo bello la irregularidad o el deterioro (verbalizado bajo el intraducible concepto del wabi-sabi 侘 寂). No deja de ser lógico en una cultura que fue definida como la “del crisantemo y la espada” en uno de los primeros estudios sociológicos dedicados a Japón.
Así que, como no podía ser de otra forma, comenzaremos nuestra ruta japonesa por Madrid con un plan altamente bello.
???? Plaza de la Independencia 5, 28001 (Con reserva previa)
Y para continuar con la dualidad o ironía, el primer punto de esta lista es el menos japonés de todos. Pero la colección SOLO (situada en la galería del mismo nombre), es posiblemente uno de los lugares de Madrid en donde más y mejor arte de origen japonés se puede disfrutar.
Situado muy cerca del corazón museístico de la ciudad, la galería SOLO fue fundada por los empresarios Ana Gervás y David Cantolla y representa una anomalía por la propia configuración del espacio (diseñado por el arquitecto Juan Herreros) y la selección de obras.
Es aquí donde encontramos lo interesante, con presencia de creaciones de nombres como Izumi Kato (y sus esculturas humanoides que devolverán la mirada al visitante con sus ojos penetrantes), Akihiro Higuchi (y su universo de inspiración natural), el archiconocido Takeshi Murakami (presente a través de sus icónicas esculturas Mr. DOB) o Toshio Saeki (con sus ilustraciones de inspiración feudal, artísticas y eróticas). Y así hasta completar una decena de artistas japoneses que difícilmente se podrían ver de otra forma en nuestro país.
Una vez saciadas nuestras ansias de arte y belleza, es hora de avanzar en este viaje de un día por la cultura japonesa en Madrid. Y qué mejor manera que adentrarse que haciéndolo de la mano de la naturaleza.
????Paseo de la Castellana, 100, bajo izda. 28046
Para el japonés o la japonesa, la naturaleza juega un papel importante en su vida. Y es que aunque sea un país con libertad religiosa, sus orígenes a niveles religiosos descansan sobre el sintoismo, práctica que conecta y se liga literalmente con la naturaleza. Así, nuevamente nos volvemos a encontrar con ese dualismo tan nihon. Aunque al pensar en Japón lo hagamos en términos de megaurbes y el paso de cebra de Shinjuku, la realidad es que la naturaleza sigue siendo indispensable para entender el país y la idiosincrasia de sus gentes.
Así, nuestro siguiente plan será disfrutar de un curso en esta escuela de bonsái y artes zen que nos permitirá aprender todos los detalles de este arte milenario. En función de nuestro nivel y experiencia previa podremos disfrutar de formación adaptada a todo tipo de público. Además de los cursos anuales, en verano cuentan con monográficos intensivos.
Pero no solo accederemos a la técnica del bonsái. En esta escuela también se imparten formaciones en el arte del Ikebana (生け花 =) -es decir, el arte del arreglo floral japonés- impartidas por Eiko Kishi, maestra japonesa representante de la Escuela de Ikebana Misho-ryu en España. Completa la oferta de formación cursos en materias como la ceremonia del té (sado 茶道), caligrafía japonesa (shodo 書道) o el arte de vestir kimono (Kitsuke 着 物).
???? Calle de Castelló, 15, 28001
Es el momento de darle a nuestro hogar un color más japonés. Y nada mejor que nuestra siguiente parada. Situada en el Barrio de Salamanca, Aneko es un pequeño pero mágico establecimiento en el que podrás hacerte con vajillas, posavasos, cuencos, bandejas… traídos directamente de Japón.
¿Solo eso? No, porque en esta tienda también podrás encontrar una selección de Haoris (羽織 la chaqueta tradicional japonesa), así como kokeshis (こけし las muñecas tradicionales) o abanicos pay pays.
????Calle del Barquillo, 18, 28004
La calle Barquillo de Madrid es mucho más que el epicentro de las tiendas de equipamiento musical de Madrid. Y es que el próximo paso en nuestra ruta es una suerte de refugio japonés en la capital.
Gion es de esas joyas escondidas y no demasiado conocidas. Un espacio que tanto por los elementos de decoración como, sobre todo, las prendas únicas que tiene a la venta, supone viajar en el tiempo y el espacio. Allí podrás encontrar kimonos, camisas, camisetas… traídas directamente desde Japón, para todos los que se atrevan a vestir con estilo oriental en la capital. Su fundador es oriundo de Kyoto y la selección de ropa a la venta viene directamente desde el país.
????Plaza de Cascorro, 3, 28012
El siguiente plan es cultural y gastronómico (si es que ambas realidades no son lo mismo). Yan Ken Pon (que significa piedra, papel y tijera) está regentado por Akihiro, de origen japonés y Doctor en filología española y Twiggy, medio japonesa y periodista. Yan Ken Pon es un espacio de gastronomía japonesa, principalmente, haciendo sushi y luego ramen también, y cultural, con la librería como principal reclamo de la esencia de Japón. Pero también ha sido espacio para exposiciones de fotografía, pintura, origami, arte y música o cursos de sushi, kokedama, vestir kimono, shiatsu, baile butoh, lectura de libros infantiles, charlas sobre traducción, budismo o zen.
Sobre todo el encanto de Yan Ken Pon radica en su librería que, como explica la propia Twiggy, “es pequeña”, pero “con títulos de autores clásicos y contemporáneos japoneses y, principalmente centrándonos en editoriales que da cabida a la traducción de autores y temática japoneses. En momentos determinados hemos hecho ventas especiales por autores, tratando de conseguir todo lo publicado de un mismo autor, especialmente los clásicos japoneses como Junichiro Tanizaki, Natsume Soseki, Ryonosuke Akutagawa, Osamu Dazai, Yukio Mishima, Banana Yoshimoto, Yasutaka Tsutsui o Haruki Murakami”.
Ya nos hemos culturizado, nos hemos vestido y hemos decorado nuestro hogar. Es el momento de llenar también el estómago.
La gastronomía japonesa es, posiblemente, uno de los elementos más universales de la cultura del país y entre sus principales activos si hablamos de lo exportado internacionalmente. La comida japonesa es visual, ligera, llena de contrastes, formal (en el sentido de que importa tanto la forma como el fondo) y armónica.
Cualquier ciudad que se precie dispone en su oferta culinaria de establecimientos de sushi, ramen u otras delicias japonesas. Madrid no iba a ser menos. De hecho, el número de establecimientos que presumen de orígenes u oferta japonesa (o fusión) es cada vez mayor. El ejercicio complejo radica, en este caso, en realizar una selección en base a la autenticidad.
????Calle de Orense, 26, posterior, 28020
Mucho se ha hablado sobre el origen del ramen, hasta el punto de que existe controversia sobre el origen etimológico de la propia palabra que le da nombre. A principios del siglo XX ya se podían ver fideos con caldo en Japón, en muchos casos en puestos ambulantes regentados por personas de origen chino. El bloqueo comercial tras la Segunda Guerra Mundial supuso la popularidad de este plato y otros como las gyozas. En los 50 surgió la denominación actual y en los 90 la aparición de sitios de alta cocina alrededor del ramen como Aoba o Kujira-Ken.
Pero en Madrid tenemos Ran Ran Tei. Situado en el distrito financiero, Ran Ran Tei es la meca madrileña de este plato que combina sencillez y complejidad. Situado en AZCA, en un local pequeño y auténtico con pocos sitios disponibles para sentarse, sin servicio de mesa, con un horario “caprichoso” pero con motivos para ser considerado el mejor ramen de Madrid (o muy arriba en el listado).
La cocina Kaiseki es una técnica, una filosofía, una presentación, una conceptualización, una colección de sabores… Un concepto que encapsula múltiples realidades entrelazadas. Bajo el kaiseki lo que se engloba es una selección de pequeños platos con los que se pretende crear un recorrido unitario por diferentes sabores y temporadas. Si te suena parecido a lo que aquí entendemos como menú degustación es porque el kaiseki se cita comúnmente como origen o inspiración de estos menús.
Para disfrutar de la cocina kaiseki no es necesario irse a Kyoto. Con acercarte a Izariya en Madrid es más que suficiente. Encabezado por el chef Masahito Okazoe, el local dispone de 23 asientos distribuidos en 4 mesas y 7 asientos en la barra, desde donde la experiencia es sublime y completa al poder observar al equipo de chefs trabajar en directo.
El menú cambia cada mes para adaptarlo a la estación y cuentan con una selección de casi una veintena de sakes, porque como afirman desde el propio restaurante “disfrutar de una buena comida acompañada de un buen sake y un buen arroz es tan importante como el orden en el que se sirven los platos”.
????Plaza Descubridor Diego de Ordás, 2, 28003
Y si continuamos con una selección gastronómica que vaya más allá del sushi y la sempiterna fusión que inunda Madrid, no podemos dejar de mencionar Torikey. Fundado por Hiroshi Kobayashi y Masahito Okazoe, la seña de identidad en este caso es la técnica teriyaki, en concreto sobre pollo, pero también sobre marisco, ternera o cerdo. Un local de ambiente japonés en el que prima la calidad de la materia prima y la técnica de elaboración.
????Calle de Santa Isabel, 5 Mercado Antón Martin, Planta Baja (Puesto 42), 28012
Y si aún te queda espacio para el postre, el último punto del camino lo encontrarás en el mercado de Antón Martín. Una joya en este céntrico espacio en el que podrás encontrar repostería auténticamente japonesa, con locuras como la Fluffy Yuzu de queso, melonpan, mochis de macha, shu cream o dorayakis.