“Son unas Mihara, puto, no son Vans”, dice Cruz Cafuné en ‘HOTTEST.YOUNG.MEN.in.BIZNESS’, resumiendo así la razón por la que una persona sin una curiosidad exagerada por la moda puede conocer a Mihara Yasuhiro.  Y es que el diseñador japonés no está tan presente como otros en el mercado masivo del mundo de las zapatillas, tal vez por ese toque vanguardista y el aspecto experimental e inusual de sus creaciones.

La historia de Mihara Yasuhiro parte del calzado, comenzando su carrera en 1996 y es más tarde cuando amplía su catálogo con apparel y complementos. Esto es realmente importante porque destaca el trabajo artesanal de Mihara y su objetivo de sobrepasar los límites establecidos hasta ser el primero en explorar un terreno, aparentemente, yermo. “Desde pequeño siempre me ha interesado el arte, por eso estudié en la Tama Art University. Al principio no pensaba ser diseñador de zapatos ni de moda, solo me interesaba el arte. Luego traté de poner el arte en algo que la gente realmente pudiera usar, en lugar de simplemente algo para mirar; algo que la gente use todos los días”, contó en 2019 a Tatler.

Una de las claves del trabajo de Mihara Yasuhiro es la forma en la que mezcla técnicas vanguardistas con otras manuales. Sus creaciones parten de un diseño digital 3D para, posteriormente, reproducir los modelos en arcilla. Él mismo define su trabajo como “sublime y ridículo”, enfrentando estas palabras en cada nueva idea que hace realidad. Mihara ve imposible tratar la realidad como un Todo que está subyacido por leyes inmodificables. El concepto de sociedad líquida, de Bauman, está presente en Yasuhiro, haciendo suya la finitud de todo pensamiento sólido y, como se ha mencionado con anterioridad, niega la posibilidad de encasillar aquello que tiene características singulares bajo parámetros universales. Es por eso que huye de formas y acabados perfectos de forma deliberada.

Uno de los primeros spotlights de la carrera de Mihara lo consigue con una colaboración con PUMA que aún a día de hoy es estudiada con atención. El japonés dejó su firma en modelos como el MY-59, MY-72 y MY-70, difuminando por completo la forma en la que etiquetamos las cosas.

Cada cierto tiempo, con cada nuevo lanzamiento, es recurrente leer que el diseño en cuestión “supera las fronteras de la moda y el deporte”, pero pocas veces sentimos ese acercamiento de ambos mundos más allá del mero texto. La razón de la elección de PUMA tiene una rápida respuesta: fue la única marca interesada en ese momento en conectar con Mihara. Lo intentaron con Nike y adidas previamente, pero estas conversaciones no llegaron a buen puerto por estar centrados únicamente en el alto rendimiento y por falta de disposición, respectivamente. Con PUMA la conexión fue inmediata.

La atracción entre opuestos y el no obviar su dualidad es algo presente en el trabajo de Mihara, al igual que en el de Jun Takahashi. De entre todas sus creaciones, el MY-72 es uno de los que mejor lo ejemplifican al combinar elementos de un mocasín y de un calzado deportivo. La coexistencia de dos tipos de zapatos, en principio antagonistas, representa la búsqueda sin límites en su máximo esplendor, no contemplando ni la más mínima restricción de estilos.

Elevando aún más la contradicción, las Half Sandals de Mihara Yasuhiro combinan un zapato con una sandalia. Está construida de la siguiente manera: una parte delantera con elementos de una zapatilla de deporte y una trasera en la que identificamos la sandalia. Si te estás preguntando cuándo sería la mejor temporada para usarlas, tal vez no hayas asimilado en su totalidad la inexistencia de restricciones con las que Mihara comienza a dar vuelta a una idea en su cabeza.

De entre todas las formas fluidas e híbridas que definen el trabajo de Mihara, es imposible no destacar aquellos modelos que el gran público asocia con siluetas de Converse o Vans. Ambas creaciones dejan casi intacta la parte superior para centrar la mayor parte de su esfuerzo en la construcción de una suela única, denominada OG Sole. Si siempre has pensado que es muy evidente la inspiración en estas marcas pero que Mihara tendría una razón de peso que lo negara, estás equivocado. El japonés nunca ha ocultado que estas zapatillas han sido creadas a partir de otras. El punto clave de su argumento es que, la unión de partes copiadas con otras originales (Original Sole), da vida a algo único. Identificar y comprender los rasgos distintivos, la visión personal y el por qué hace lo que hace, tiene el efecto de ver solo a Mihara y no a otra marca cuando vuelvas a encontrarte ante una de sus creaciones.

Crear algo completamente nuevo, sin reminiscencias a absolutamente nada anteriormente concebido, no entra en los planes de Mihara Yasuhiro. Lo que propone, y con lo que ha conseguido dejar una huella en la historia de la moda japonesa, es dar lugar a alguno inédito sin la necesidad de mirar muy lejos de lo que nos rodea. Lo único que necesitas es contemplar las cosas desde otro ángulo y eliminar el miedo al juicio de los demás.

Fernando Fraile

 

14/06/24