No la verás en las listas de las marcas con más hype del momento, pero FTP (FUCKTHEPOPULATION) tiene un ejército de fieles seguidores que ya les gustaría a la gran mayoría de firmas. Nació en 2010 y para muchos ya hace tiempo que merece el estatus de cult brand.

Las razones por las que FTP se ha mantenido tan en forma 14 años después de su nacimiento es culpa, en gran parte, de su fundador Zac Austin Clark. El destino quiso que creciera en el momento en el que marcas como Supreme, Stüssy o FUCT ya estaban establecidas en el mercado con los puntales del streetwear primigenio más que seguros.

Si revistamos los álbumes de fotos de finales de la década de los 80 y principios y mediados de los 90, nos damos cuenta que lo que ahora concebimos como streetwear, en ese momento era propio de marginados, gente que no seguía la corriente principal y estaba relacionada con movimientos como el skate, el surf o el hip-hop. En esos tiempos, al tratarse de la génesis del streetwear, ver a alguien con el mismo estilo de ropa y/o marcas era sinónimo de hermandad. Era como encontrar a un igual, a alguien que habla tu mismo idioma y con el que sabes que te vas a entender.

Fue a principios de la década de los 2000 cuando todo cambió. Grandes corporaciones como Nike entendieron el gran potencial que tenían estas emergentes y crearon divisiones destinadas a su explotación, como puede ser el caso de Nike SB. A esto hay que sumarle la “aceptación” del graffiti como forma de arte, visible en espacios solo antes reservados para el lujo, y la popularización del rap. Todo ello da como resultado la creación de un nuevo mercado mainstream que vio nacer a firmas como The Hundreds, Staple o Undefeated, entre otras. Cualquier cambio de este tipo trae consigo una parte negativa, y en este caso lo encontramos en el viraje hacia un enfoque más conservador que transformó la mirada disruptiva de las subculturas en neutral y aburrida.

Un punto fuerte, sino el mayor, de FTP, es conservar esa energía e ímpetu de los inicios del streetwear. Es evidente que Clark ha ido hacia atrás para comprender esta evolución y extraer de ella la parte que más le representaba como consumidor y creativo. Y es que, aún habiendo pasado más de 30 años del comienzo, FUCKTHEPOPULATION podría haber sido perfectamente la marca favorita de esos skaters y grafiteros del Nueva York de 1990.

Como bien contó a Highsnobiety en 2018, grupos como Odd Future y marcas como Stray Rats, Freedminds y Peas & Carrots fueron la motivación para “dejar de comprar cosas de otras personas” y comenzar su aventura de forma independiente. FTP es el ejemplo perfecto de one man army y de aprendizaje autodidacta.

Más allá de la búsqueda de fama y dinero, Clark ansiaba volver a ese mensaje incendiario que definió los inicios del movimiento. Su primer plan de marketing dio completamente en el clavo, ya que regaló a todo su instituto camisetas de FTP (por aquel entonces ‘KCUFTHEPOPULATION’) serigrafiadas con una impresora textil que apenas estaba aprendiendo a usar. Pregunto, ¿hay algo mejor que que todo el mundo use tu marca? Sí, que prohíban usarla. Esto fue lo que pasó, llamando la dirección del centro uno por uno a los padres de los alumnos para advertirles que si sus hijos llevaban FTP serían suspendidos. Fue el primer momento en el que Clark se dio cuenta del poder que tenía entre manos.

Animado por esto y consciente de que precisaba experiencia real del verdadero modus operandi de un negocio, se decidió a comenzar una beca en HUF durante año y medio. De aquí extrajo información muy importante de cómo estructurar un negocio y de la importancia de respetar y no apropiarse de una subcultura como el skate. “Sé que no somos una marca de skate, pero también sé que muchos skaters compran FTP”, decía a Highsnobiety.

Una vez logró que FTP fuera sostenible, llegaron los peaks mediáticos de la marca que, como no podía ser de otra manera, coinciden con tres grandes polémicas:

1. COLUMBINE PHYSICAL EDUCATION
Clark lanzó una camiseta en la que se podía leer ‘Columbine Physical Education’ acompañado de la frase ‘Do you believe in God?’. Para poner en contexto, ambas están relacionadas con la masacre de la Escuela Secundaria de Columbine, un tiroteo escolar que tuvo lugar en 1999 y en el que murieron 13 personas. Concretamente, la pregunta ‘Do you believe in God?’ fue pronunciada por Dylan Klebold, uno de los dos responsables del tiroteo, antes de acabar con la vida de Cassie Bernall.

2. LOOKBOOK EN PORNHUB
Una forma totalmente diferente de mostrar las prendas de la colección Spring 2015. Clark decidió realizar un vídeo pornográfico en el que una pareja mantenía relaciones sexuales mientras usaban prendas de FTP. Por el carácter del vídeo, únicamente pudo ser lanzado en plataformas para adultos, en este caso PornHub.

Esto provocó que para ese mismo verano, la marca explotara en popularidad y que expandiera notablemente su público.

3. TERRORIST ORGANIZATION
Dos palabras: ‘Organización terrorista’, grabada en camisetas y hoodies. Esto fue suficiente para que Seguridad Nacional de Estados Unidos enviara una carta a Clark para pedirle amablemente que cesara la producción de estas prendas.

La historia detrás de estos diseños solo los eleva en el mercado de segunda mano, encontrando ahora mismo la camiseta en páginas como Depop a 500 dólares.

Estas tres situaciones pueden dar una imagen de continua búsqueda de atención a través de diseños irreverentes y polémicos. Nada más lejos de la realidad, puesto que su fundador se ha cansado de repetir en numerosas ocasiones que no desea que su marca sea conocida por estos casos. El creativo tan solo traslada a las prendas una visión singular del streetwear, la suya propia, manteniéndose fiel al modo en el que los OGs entendían el juego.

 

FTP celebra este 2024 su décimo cuarto aniversario y, tal y como reza un gráfico de su última colección (2010-FOREVER), no hay planes de que Don Corleone, apodo con el que se conoce a Clark, cese en su empeño de mantener vivo el espíritu más puro del streetwear.