Karont planea su comeback con Outcåst: «Será un antes y un después»

Si conocías Karont, al leer esta entrevista te darás cuenta que casi todo lo que sabías desaparecerá pronto. Sin perder su esencia, la firma planea un comeback con el que asentarse y buscar su nicho en la moda.

Hablamos con Aleix, CEO y fundador de Karont, para conocer más sobre Outcåst, su siguiente y gran colección, así como detalles acerca de su visión y forma de entender la industria.

¿Quién forma Karont? ¿Qué background o estudios tienen?

Ahora mismo en el equipo somos cinco personas: Ángel en Diseño y Desarrollo, Didac en Patronaje y desarrollo,  Itziar en Dirección de arte y estilismo, Noe en diseño y desarrollo de joyería y yo, Aleix (CEO-founder) en Dirección creativa, diseño y todas las demás gestiones que conlleva tener una empresa.

Todos hemos estudiado y nos hemos preparado para nuestros respectivas posiciones. En mi caso, estuve muchos años trabajando en tiendas de ropa en Barcelona, después decidí estudiar cuatro años de Diseño de Moda en IED Barcelona y mientras tanto estuve en el equipo de diseño de Boris Bidjan Saberi. Finalmente emprendí este viaje con Karont.

 

¿Cómo nació Karont?

Karont nace como un medio de expresión creativo. En mi caso, en forma de prendas ya que es lo que estudié y lo que mejor sé hacer dentro de todas las ramas artísticas. Una manera de contar historias, incertidumbres y reflexiones de mi ser a través de un formato físico.

Después de un año de investigación y desarrollo, decidí mezclar las dos cosas que más me gustaban; por una parte la historia y mitología, con la que había crecido desde pequeño, y por otra parte la moda. De esta manera nació Karont.

 

Qué es más importante a la hora de convertir a ventas, ¿un buen producto o una buena estrategia de comunicación?

Para nosotros claramente un buen producto. Trabajamos mucho la imagen de marca y el mensaje que queremos transmitir, pero invertimos mucho más en un producto de calidad y el impacto que puede tener a largo plazo.

Sabemos que es algo contraproducente, ya que vivimos en un momento en el que todo es marketing y muchas veces importa más la comunicación del producto que el producto en sí. Hay una saturación de mercado muy grande.

Desgraciadamente la sociedad en la que vivimos se ha «maleducado» en productos efímeros y de mala calidad. Las cosas duran muy poco y la sociedad avanza tan rápido que no da tiempo a ver todo lo que está sucediendo. Es una pena.

Nosotros no queremos trabajar de esta manera, intentamos hacer productos y desarrollar ideas que perduren en la memoria de la gente, aunque eso nos ralentiza el crecimiento natural de la marca.

 

¿Cuáles son las influencias detrás de Karont?

Desde el mismo estudio de la brujería y la alquimia, pasando por la última película de Yorgos Lanthimos, el manga que me estoy leyendo, «Berserk», los juegos de la saga Jack & Daxter, que estoy volviendo a jugar… Y así te podría decir muchísimas influencias que voy recogiendo día a día y me van inspirando a seguir creando.

Hace un tiempo que decidimos desconectar de la industria de la moda, emprender nuestro propio camino. Nos influenciamos con todo tipo de artistas y universos que puedan enriquecer el nuestro propio.
Dejamos de lado diseñadores y marcas de ropa que realmente no nos aportan nada nuevo.

¿Tienes una rutina para alimentarte creativamente? 

Pues sinceramente estoy bastante fuera de las redes sociales, estoy intentando desintoxicarme un poco. El año pasado llegué a un punto crítico de sobreestimulación. Obviamente estoy al tanto de lo que va sucediendo a mi alrededor para mantenerme informado, pero intento hacer un ejercicio de cambiar hábitos e invertir tiempo de calidad en hacer otras cosas que no sea estar mirando el móvil o las redes.

Ahora llevo unos seis meses investigando sobre la brujería y derivados, algo que me ayuda mucho a trabajar situaciones cotidianas y a enfocar mi mente hacia nuevas direcciones y dinámicas de trabajo.

Sobre todo estoy muy enfocado en el cine, las series y el mundo audiovisual. Hace años estudié un curso de cine y es algo que siempre me ha apasionado, tengo amigos cercanos que se dedican al séptimo arte y es algo que siempre me ha llamado mucho la atención y que me nutre muchísimo a nivel creativo.

 

Además de apparel, el pasado diciembre lanzasteis vuestra primera colección de joyería. ¿Entraba en los planes desde el principio o es algo qua ha ido surgiendo sobre la marcha?

Es algo que me lo ha preguntado bastante gente aunque, realmente, no me lo había planteado hace tres años, si te soy sincero. Hemos evolucionado mucho tanto Karont como yo y el equipo.

Durante estos años nos hemos relacionando con otros tipos de artistas y al final surgen nuevas necesidades y nuevas dudas. ¿Karont va a ser solo una marca de ropa? No, obviamente nos gustaría hacer otro tipo de productos.Al final lo que queremos es crear un universo.

La colección de joyas fue una oportunidad de poder trabajar con Noe, parte del equipo, y una manera de tantear a nuestro público a la hora de sacar otro tipo de producto. Esa vez fueron joyas, quizás en un futuro será mobiliario, quizás una armadura o un juego de cartas, nunca se sabe. Lo que sí sabemos es que estamos abiertos a todo tipo de productos y que si lo sacamos será con alguien que sea el mejor en ese tipo de sector.

 

¿A qué se debe el parón de lanzamientos que ha tenido la marca en los últimos meses?

Sinceramente hubo muchas razones para frenar la marca: motivos personales, económicos y dudas existenciales sobre la dirección que queríamos llevar.

Una cosa también muy importante para entender Karont es, que desde que empecé con este proyecto yo sabía que no quería regirme a los tiempos que lleva actualmente la industria. Cada producto o colección que sacamos tiene una investigación y desarrollo muy importante, tanto a nivel producto como a nivel mensaje.

Tenemos cosas que jamás van a salir, por el simple hecho de que no encajan con la imagen que queremos construir. Mucha gente me llama «loco» por tumbar proyectos que quizás nos harían crecer más, pero prefiero ser selectivo y creo que es algo que la gente que ha depositado su confianza en nosotros entenderá a la perfección.

También hemos estado preparando la vuelta de Karont con una nueva colección en la que llevamos más de dos años de desarrollo y que cambiará todo por completo.

¿Qué nos podéis contar sobre vuestra siguiente colección?

La verdad que no podemos contar mucho, ya que siempre nos gusta jugar con el misticismo de la marca. Se llamará Outcåst. Es una colección muy grande y muy completa.

Creo que son unos 21 o 22 looks. Hemos trabajado muy bien el patronaje y confección de cada pieza, además de introducir materiales nuevos con los que nunca habíamos trabajado. La intención es elevar al lujo las prendas y la marca, sin perder la esencia de Karont.

Podemos decir que saldrá antes de lo que creéis. Estamos preparando una pieza audiovisual muy potente junto a mis hermanos de Kinki Factory que acompañará la colección. Además habrá un desfile en el que se proyectará dicha pieza en exclusiva, y está vez será por nuestra cuenta y fuera de calendarios de fashion week.

 

 

¿Qué quieres conseguir con Karont?

Lo principal y más importante para mí, es que siga siendo un medio de expresión creativa. Y sobre todo un referente para los jóvenes talentos que vienen.

A corto plazo te diría, como hemos hablado antes, cambiar la imagen de Karont e incluso mejorar nuestro perfil de público/consumidor. También encontrar más puntos de venta física en España que se adecúen a esta nueva imagen. Esto lo queremos conseguir elevando la calidad de los productos y en consecuencia los precios.

A medio plazo, tenemos intención de salir fuera de España. Principales objetivos: Londres, Oslo y Tokio, para abrir nuestro mercado y darnos a conocer fuera de la península.

A largo plazo, queremos convertirnos en una marca de culto. No queremos que lo vista todo el mundo, nunca fue nuestro objetivo. Queremos que Karont sea para el tipo de perfil que nosotros queremos, a diferencia de lo que buscaría otra marca. Queremos limitar los drops e incluso las producciones, y acotar nuestro público.

Queremos hacer productos para gente que de verdad valore el trabajo bien hecho, que aprecie el diseño y que aprecie nuestro universo y además se sienta en sintonía con nosotros. Nuestra misión es hacer arte atemporal.

 


¿Cuál es el producto del que más orgulloso estáis? Sea por el trabajo que hubo detrás o por el recibimiento de la gente.

No lo calificaría como producto, aunque sí que es verdad que lo utilizamos en la gran mayoría de productos. Te diría que la moneda (drakma o runa) de Karont, creo que es lo que más nos ha identificado y más nos diferencia de otras marcas.

Creo que la mitad del país tiene en su posesión una moneda de Karont. Ya sea porque la ha adquirido con algún producto, en alguna pop-up, o algún colega se la ha regalado. La moneda es un distintivo de la marca, algo que te hace especial, y nosotros jugamos con esa baza para crear productos o eventos más limitados que solo se puede acceder a través de esta moneda. De esta manera hacemos participes también a la gente, que se involucre con nosotros.

Cuando estábamos desarrollando el concepto de la marca en 2020, nos dimos cuenta que era evidente que Karont debía tener esa moneda y la introducimos como parte del producto que se compraba, como si se tratase de otra etiqueta más.

Y sinceramente es algo que, con los años, conseguirá que la gente se acuerde de nosotros llevando esa moneda en su llavero, su collar o cartera.

Karont debutó en la Fashion Week de Madrid en 2021. ¿Qué recuerdos aún quedan grabados en vuestra memoria después de tres años?

Pues la verdad que aún quedan bastantes momentos guardados en mi retina y en mi memoria. De alguna manera fue nuestro momento de darnos a conocer. ¡Fue tan grande la repercusión que tuvimos, que aún a día de hoy la gente se piensa que fuimos nosotros quien ganamos esa edición!

Fue un momento muy especial para todos los que estuvimos allí, creo que de alguna manera abrimos una puerta para la gente que vino después. Presentamos una propuesta diferente a lo que se solía ver en la EGO y creo que eso ayudó a que muchas marcas emergentes que jamás se hubiesen planteado el participar, estén ahora desfilando allí. Y no solo eso, sino que también podemos ver como estos últimos años las marcas emergentes han optado por sacar a desfilar a personalidades de la industria urbana o invitar a ver al desfile a gente que quizás no solía frecuentar esos lugares.

 


¿Te preocupas mucho a la hora de determinar el precio de las prendas? ¿Creéis que el fast fashion hace tener una percepción errónea del coste real de los productos para una marca emergente?

Muy buena pregunta. Es algo con lo que creo que luchamos a diario todas las personas que tenemos «pequeños negocios», sea o no en la industria de la moda. Hablando de moda es aún más complicado, ya que como he dicho anteriormente, en España la gente no está educada en moda. Es una lástima.

España tiene una de las empresas más grandes de fast fashion del mundo y eso nos hace tener que luchar constantemente con los precios y con nuestros consumidores. Con los años me he dado cuenta de que no sirve de nada enfrentarse a ellos.

De hecho, Outcåst será un antes y un después en la marca. Subiremos los precios de las prendas, ya que creo que durante estos años de alguna manera hemos estado regalando parte de nuestro trabajo. Es hora de ponerle el valor que le pertenece. Además queremos salir de España y buscar nuevos países donde un proyecto como el nuestro se entienda mejor.

Últimamente la gente está entrando en razón y se está dando cuenta del valor real que tiene hacer un producto propio, pero que aún queda muchísimo camino para llegar al nivel de otros países donde la gente sí que da soporte a los artistas locales.

¿Qué es lo más bonito de tener un proyecto como Karont? ¿Y lo más desagradable?

Para mí lo más bonito son los mensajes de la gente, el apoyo que recibimos por parte de nuestra comunidad y el hecho de poder hacer lo que queramos, siempre y cuando se tengan en cuenta las limitaciones económicas. No hacemos millones ni mucho menos, aún tenemos mucho por recuperar y es una realidad en este país.

Lo más desagradable para mi es ver todas estas «marcas de Instagram y TikTok» invierten tanto en las redes y tan poco en el producto. Ver como proyectos tan potentes no tienen tanta luz y visibilidad porque no hacen lo que está de moda en la redes. Eso nos afecta mucho y desvaloriza nuestro trabajo.

 


Pregunta obligada, ¿cuál es tu recomendación para esas personas que quieren tener su propio negocio?

Mi recomendación es que estudien bien el mercado, que se informen bien antes de dar cualquier paso y gastarse el dinero en algo que no va aportar nada nuevo. Si quieres que algo funcione hazlo original y hazlo de corazón. Suena muy tópico pero es la realidad. No lo hagas por el dinero porque vas a perder toda la esencia. El dinero, si tiene que llegar, llegará, pero antes tienes que demostrar tu valor a la sociedad. Da tu mensaje y comunícalo de la mejor manera que sepas.

Estoy un poco cansado de ver los mismos productos. Solo cambian el nombre y la tipografía si se esmeran un poco. Seguramente salen todos de la misma fábrica de China. Se ha convertido en una plaga, todo el mundo quiere tener una marca. Creo que eso hace muchísimo daño a la gente que de verdad se dedica a ello, que se prepara con sus estudios y que tienen mucho talento.

Así que mi respuesta es que no. No todo el mundo puede tener una marca.