The Place To Be es una sección que he decidido hacer en Veinticinco.
Esta siempre ha sido una revista líder en apoyar talentos nuevos con criterio y es una gran labor que me gustaría reivindicar. Vivimos en un país en el que se le da voz y se apoya a gente sin talento alguno (véase cualquiera de los reality shows e “influencers” que no se a quién influencian, pero a mí ya os digo que no). Es el momento de lanzar un espacio para gente que REALMENTE TIENE TALENTO y no se le da ni el bombo ni tiene la repercusión que debería.
Abro sección con alguien que tengo muy cerquita, a quien admiro una barbaridad y con la que aprendo cada día: Carla Cirujeda.
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Conocí a Carla a través de una amiga en común, Gina. En los primeros cinco minutos de conversación me enamoré de ella. Ella es hair stylist, y lo llamo así con toda razón de ser: es una profesión muy específica y en nuestro país no le damos el valor que realmente tiene. Ella es la que está detrás de mi último cambio de look y la responsable de abrirme los ojos con respecto a su profesión. Acaba de volver de la Fashion Week de París, donde ha asistido a grandes figuras del hair styling en los desfiles de Jacquemus o de alta costura de Dior.
Tiene su peluquería, Mare de Déu, en el centro de Valencia donde atiende al público, y he de decir que no a un público cualquiera: la primera vez que fui conocí a dos chicos con los que hablamos de temas que no se hablan en cualquier salón. El ambiente – por no llamar aura – de ese salón no lo he visto en ninguna parte. Los clientes de Carla son, sin duda, igual de especiales que ella. Como siempre se dice, atraemos lo que somos, ¿no?
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Háblame un poco sobre tu profesión. ¿Qué opinas de cómo está en España?
Mi profesión en España no existe. Un hair stylist es el que peina para un desfile, una sesión de fotos, televisión… y lo que aquí se hace es mezclarlo todo y desprestigiar e infravalorar nuestro oficio. Aquí, por ahorrarse dinero, prefieren que lo hagas todo tú, el pelo y el maquillaje, lo que no te permite dar el 100% en una cosa u otra. Además, en la mayoría de casos, si tienen que elegir prefieren un buen maquillador que sepa usar una plancha del pelo y hacer un moño que un buen peluquero que sepa hacer maquillaje.
La clave es “zapatero a sus zapatos” y tener un buen make-up artist y un buen hair stylist. Además, en España no te dejan innovar: la gente que se cree que tiene gusto solo te deja hacer peinados engominados bien pegados, siempre los mismos, o suelto con un poco de efecto mojado y ondas, como si no existieran texturas y volúmenes infinitos por explorar. Los peinados ayudan al total look, a dar el mensaje en su máxima potencia. El total look incluye accesorios, peinado, maquillaje y manicura. Todo eso te da información para expresar lo que quieras. Somos artistas de belleza y tenemos que transmitir a través de la imagen personal.
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Cuéntame un poco cómo es vivir una Fashion Week en el backstage de marcas que admiras
Pues muy estresante y emocionante al mismo tiempo. Trabajas con compañeros de nacionalidades diferentes, ves todo tipo de cabello, técnicas y mil formas de trabajar lo mismo… es pura inspiración. En el backstage me siento en casa, y te permite ver de primera mano las últimas tendencias que luego utilizo con mis clientes en el salón. Yo estudié diseño de moda y poder trabajar con Dior, Valentino, Fendi o Armani durante la alta costura fue un sueño hecho realidad. Poder peinar para JW Anderson o Marine Serre es algo que todavía no supero… ¡no me lo creo!
¿Por qué, teniendo tanto trabajo en París, sigues manteniendo tu salón de Valencia?
Sinceramente, por cariño. Amo con locura a todos y cada uno de mis clientes. Además, me parece que hoy en día que es tan fácil viajar que es un privilegio poder vivir entre dos países que adoro, España y Francia. Me parecen la combinación perfecta: aquí en Valencia tengo el sol, el mar y la gente; en París tengo inspiración, buen trabajo y arte en cada esquina.
¿Alguna referencia de algún hair stylist que admires para poner en contexto a la gente que no sabe nada sobre el tema?
Hair stylists que admiro: Ali Pirzadeh, Anthony Turner, Shunsuke Meguro, Duffy, Evanie Frausto, Cyndia Harvey y Mike Martinez. Los más famosos son Guido Palau, Eugene Souleiman y Sam McKnight. De todos los que he dicho sólo hay una mujer, no hay casi mujeres en los puestos altos. Sin embargo, como asistentes de estas estrellas, el 80% somos mujeres.
¿Alguna anécdota que compartir?
Mi primer show en París, asistiendo a Charlie Le Mindu, otro hair stylist al que admiro mucho. Fue en el año 2014 y me dijo que no llevase el móvil porque íbamos a trabajar con Jean Paul Gaultier y Christian Louboutin en el cabaret Crazy Horse de París. Me pasé el día haciendo barbas postizas para coserlas en los bodies de las
bailarinas en el pubis. Aquel día no cobré ni un céntimo, pero me lo pasé en grande y conocí a 4 de mis ídolos.
Recuerdo salir de allí feliz paseando por los Campos Elíseos y sintiendo que eso era lo que quería hacer.
