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El próximo 26 de julio darán comienzo los Juegos Olímpicos de París, y jugando en casa y tratándose de una de las capitales mundiales de la moda, el equipo francés ha encargado a Stéphane Ashpool – fundador de la firma de streetwear parisina Pigalle – que diseñe los uniformes que vestirán en la competición.
El resultado es una serie de uniformes manufacturados por la también francesa Le Coq Sportif y que reinterpretan los colores azul, rojo y blanco de la bandera francesa que son presentados en gradientes, sin líneas separadoras, que se entremezclan dando lugar a un efecto volátil y sutil. «Cuando me reuní con los atletas, todos ellos me dijeron que querían lucir frescos, limpios y modernos», ha dicho Ashpool sobre el reto que sumió.
