Nacida como pueblo de pescadores vikingos, Copenhague ha evolucionado (arquitectónicamente) desde entonces a través de constantes reformas y remodelaciones de todo su entramado urbano. Hasta el presente, que la sitúa como una de las ciudades europeas más a tener en cuenta por su edificación. Mezcla de diseños neoclásicos y formas vanguardistas propias del nuevo siglo. Además de proclamarse, en todos los sentidos, como peregrinación obligatoria para arquitectos, fotógrafos o simples viajeros.