Pocas cosas quedan por decir de las originarias Air Max 1 de Nike. La silueta que hizo del aire algo visible hasta alcanzar el estatus de silueta icono. Haciendo que cada colorway que llega al mercado quede supeditado por el hype que va de serie; desde colaboraciones y nombres a incluso nuevas tecnologías. Pero de vez en cuando, la casualidad alumbra toda la escena. En este caso a través de algo tan sencillo como combinar blanco con marrones y detalles negros. Algo aparentemente sencillo, pero inevitablemente efectivo. Porque así son las Air Max 1, y éste podría ser el porqué de su eternidad.