Si bien muchos pensaban que era algo imposible a juzgar por la magnitud del negocio, Funko ha registrado pérdidas en su último informe financiero. ¿Las consecuencias? Recorte del 10% de la plantilla y la destrucción de un exceso de inventario formado por cientos de miles de figuras.
Desde 2005, Funko se ha establecido como una de las compañías más destacadas del sector del merchandising. En este tiempo, no han parado de acumular licencias y abrir diferentes y lucrativas vías de negocio, hasta que en 2022 experimentaron un año fiscal insatisfactorio. Y es que, lo que ha llevado a aumentar sus ventas (1300 millones de dólares en ingresos durante 2022) y aún así registrar pérdidas es un cúmulo de malas decisiones operativas y comerciales.
«Estaba claro desde nuestra última reunión de resultados que nuestras operaciones y el negocio alcanzaron un punto de inflexión (…) Una mezcla de factores macroeconómicos y problemas específicos de Funko han alterado nuestro rendimiento operativo y financiero a nivel inaceptable», ha especificado Brian Mariotti, fundador y consejero delegado de Funko.