Jaime Hayón, uno de los máximos estandartes del diseño nacional, ha colaborado con Swarovski para recubrir un tiovivo con 15 millones de cristales de la legendaria firma de productos de lujo.
La atracción, de 6,5 metros de alto y 12,5 metros de diámetro, tiene asiento para 28 personas de todas las edades, incluidas plazas especiales para sillas de ruedas. Los cristales Swarovski, presentes en los paneles de paredes y techos, reciben luz directa para crear una atmósfera envolvente. Por su parte, los asientos están inspirados en todo tipo de criaturas para aportar un toque fantástico y mágico al lugar.
El tiovivo se podrá disfrutar en Wattens, ciudad austriaca donde Swarovski tiene su sede central.