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Liam Aldous

Publicado por el 31/12/2019 en Top

1. Conversar con un tesoro nacional vivo japónes para LOEWE.

Repleto de proyectos y logros profesionales diversos e inéditos, mi 2019 ha estado marcado por momentos de claridad que han cambiado mi vida para siempre. El primero de ellos fue durante un viaje a Japón con LOEWE para la grabación del cortometraje ‘Baskets’, donde entrevisté a Hafu Mastsumoto, el maestro artesano de bambú considerado un tesoro nacional vivo. Hablando sobre la siempre imperfecta búsqueda de la perfección –todo eso a través de un excéntrico traductor tipo ‘Lost in Translation’, con una taza de té en la mano y slippers en mis pies– me di cuenta –una vez más– de por qué el arte de contar historias y compartir sabiduría inter-generacional siempre será imprescindible.

2. Aquella bendición al útero delante de Es Vedrá en Ibiza.

Junto con la agencia neoyorquina Harley & Co., en febrero realizamos un retiro de running en Ibiza con un grupo de mujeres para la marca deportiva estadounidense Under Armour. El primer día se centró en la naturaleza de la isla, el segundo en los personajes que la habitan y, para el tercero, profundizamos en temas alrededor de su poder telúrico y espiritualidad. Para cerrar los tres días colaboré con un grupo de mujeres mágicas de la isla para producir una ceremonia que se desveló como una bendición al útero a la hora del atardecer. Tras una hora de escuchar casi dos decenas de mujeres cantando mantras, unidas, y centradas en su energía colectiva, me fijé en las nubes circulando por la cima de Es Vedrá con una luz guapísima, pensando en el poder e importancia de momentos como este. Ahí tomé la decisión de dedicar más energía a la creación de este tipo de experiencias. Ahí nació mi nueva aventura: ColourFeel.

3. Esa redada con las fuerzas especiales de la Guardia Civil a las 4 de la madrugada.

Siempre me he apañado en conseguir lo imposible para MONOCLE y, tras 18 meses, por fin convencí a la Guardia Civil para hacer un reportaje para analizar su papel en España en el año 2019. Durante 3 días visité a 6 departamentos distintos y conseguí declaraciones bastante honestas de altos mandos, incluso algo de autocrítica sobre el lamentable episodio de Catalunya. De todos modos, el momento que más me impactó fue acompañar un grupo de la GRS a un edificio abandonado a las 4.00h para ver un simulacro de toma de rehenes. Allí nos invitaron a mí y al fotógrafo a verlo desde dentro, metiéndonos en una habitación oscura donde entraron todos gritando y disparando (con fuego blanco, obvio), que me dejó despiertísimo. El privilegio de trabajar como periodista es encontrarte en este tipo de situaciones, que parecen mas película que realidad.

4. Esquivando Kamikazes en la carretera de Lagos, Nigeria.

En abril fui a Lagos, Nigeria para el festival Homecoming, y mi primera impresión de aquella ciudad fue el camino por carretera desde el aeropuerto, en cual tuvimos que esquivar una ola de coches kamikaze. Mi conductor me aseguró que era “algo normal” dado el pésimo trafico de la ciudad. Ya en máxima alerta durante mi estancia, lo que más me llamo la atención allí fue la comunidad creativa de artistas, diseñadores, y músicos que, a pesar de recibir un apoyo nulo de su gobierno, siguen luchando y creando cultura de la vanguardia. Como ponía en un cartel en el templo de Fela Kuti: “el secreto de la vida es no tener miedo.”

5. Madrid pierde a Carmena.

En las semanas previas de las elecciones municipales convoqué una serie de talleres democráticos para contar, enseñar y escuchar cómo hacer campaña de forma creativa para una alcaldesa que había mejorado Madrid más de lo que muchos madrileños supieron. Al final Carmena no perdió las elecciones, pero Madrid perdió a Carmena. Yo había seguido y documentado la revolución municipal muy de cerca como corresponsal en el extranjero, viendo cómo de accesible, receptivo y motivado por la reforma se hizo el ayuntamiento de Madrid durante 4 años. Viendo cómo un nuevo alcalde mezquino estaba determinado a deshacer y borrar todos estos avances, me hizo reflexionar sobre si realmente quería vivir un nuevo periodo de regresión. Vivir en cualquier sitio es siempre una elección. Previendo un cambio en la energía de Madrid, replanté mi futuro en la capital. No fue la única razón, pero sí la gota que colmó el vaso. Me mudé a Ibiza poco después. Aquí estoy suficientemente lejos de una ciudad donde la extrema derecha goza del balance de poder en ambas administraciones, y donde solo están comenzando a imponer su agenda retrógrada. En la isla estoy más enfocado en mi nuevo proyecto ColourFeel – y estoy feliz.

6. Sobrevivir el Monocle Quality of Life Conference.

6 meses de producción, 3 días de programación, decenas de ponentes, y casi 200 invitados internacionales; la conferencia de Monocle sobre calidad de vida en Madrid fue épica. Mis dos logros imposibles esta vez: conseguir convencer al Palacio de Liria de abrir sus puertas para el cóctel de bienvenida, y luego, para el último día de private tours, organizar una visita privada para un grupo de entusiastas fans de la arquitectura de las Torres Blancas. Junto con el hijo del arquitecto, subimos a la penúltima planta del edificio para contar su historia con anécdotas personales de los residentes. Sigue siendo mi edificio favorito del skyline madrileño.

7. Crear un espejismo superior llamado ‘Fata Morgana’.

El primer cliente de mi nueva empresa ColourFeel fue el startup tecnológico Beauty Stack de Sharmadean Reid. Nuestro enfoque son experiencias inspiracionales, inmersivas e introspectivas, y llevamos al equipo de Beauty Stack al desierto de Bardenas Reales en Navarra para una experiencia sobre la autenticidad llamada ‘Fata Morgana’. El momento culminante fue crear un camino entre las míticas montañas, tematizado por distintas etapas de la vida y que terminó con una performance en pleno desierto de Soraya Zolati, que acabó reverberando muchísimo en nuestras vidas antes y después.

8. Esa mega-producción para Nike en Tbilisi, Georgia.

Para el segundo ColourFeel llevé el equipo de marketing internacional de Nike a Tbilisi, Georgia para descubrir cómo el motor de la revolución georgiana está presente en los jóvenes creativos dentro de las discotecas de la capital. El momento más memorable –entre los muchísimos recuerdos guapísimos de ese viaje– fue cenar en la casa del campo y bodega de Nika Vasheisvili, que fue nombrado ministro de cultura tras la revolución de 2004. Allí explicó por qué decidió dejar la política tras construir un ministerio y programa cultural, después de los desoladores años de Unión Soviética, para dejar paso a algo realmente revolucionario. Nika vive en el campo cultivando vino, gestionando un hotel del campo que construyó junto con su mujer Diana. Ahí están, demostrando a toda una región arruinada por la pobreza, que otra vida es posible. Su historia destaca que a veces uno no puede continuar con un proyecto a gran escala, pero que las ideas que transforman pequeñas comunidades son igual de revolucionarias.

9. Traer Voodoo Club a Ibiza para Samhain 20/20.

El tercer ColourFeel –Samhain 20/20– para el Sir Joan Hotel en Ibiza, coincidió con la fiesta de Halloween. Durante los dos días previos, mis 7 invitados de distintas marcas y empresas europeas vivieron una experiencia que sirvió para inspirar a cada uno para definir 20 objetivos para el año 2020. Acabamos perdiéndonos todos en el penthouse del hotel para la fiesta, llevada por Wekaforé Jibril, de Voodoo Club. Con base en Barcelona, ahora mismo la Voodoo es, cada mes, una de las mejores fiestas  en España.

10. Homenajear a la comunidad creativa de Madrid con Ace & Tate.

Acabé el año con un proyecto elaborado junto con mi hermano @mrwix_ para la marca holandesa Ace & Tate. Para inaugurar su primera tienda en España queríamos hacer algo distinto desde el primer momento. Fiel a la filosofía de la marca, que siempre apoya a los creativos, decidimos invertir todo el presupuesto que se suele dedicar a una fiesta de inauguración en algo con mejor repercusión: directamente a una selección de artistas, diseñadores, fotógrafos, y hasta un joven cocinero. Producimos una serie de guías físicas sobre la ciudad (diseñadas por Koln Studio y fotografiadas por Javier Ruiz) y luego hicimos una “falsa” fiesta de inauguración en la tienda, donde llevamos por sorpresa a las 27 personas de la cultura madrileña al otro lado del Río Manzanares para una cena secreta del cocinero Roberto Martínez Foronda dentro de la galería Sabrina Amrani. Con personajes tan diversos como C.Tangana, Yung Beef, Greta Fernández, Inés de Leon, el rapero Georgiano MamaFlexx y la portavoz de Más Madrid Rita Maestre rodeando la mesa, la conversación se centró en cómo la cultura y la creatividad son la solución más viable a los tiempos en que vivimos – la forma perfecta para brindar por el final de una década y empezar a pensar en la siguiente.

Top 10 del 2019 para Liam Aldous, de MONOCLE y ColourFeel:

 

1. Conversar con un tesoro nacional vivo japónes para LOEWE.

Repleto de proyectos y logros profesionales diversos e inéditos, mi 2019 ha estado marcado por momentos de claridad que han cambiado mi vida para siempre. El primero de ellos fue durante un viaje a Japón con LOEWE para la grabación del cortometraje ‘Baskets’, donde entrevisté a Hafu Mastsumoto, el maestro artesano de bambú considerado un tesoro nacional vivo. Hablando sobre la siempre imperfecta búsqueda de la perfección –todo eso a través de un excéntrico traductor tipo ‘Lost in Translation’, con una taza de té en la mano y slippers en mis pies– me di cuenta, una vez más, de por qué el arte de contar historias y compartir sabiduría inter-generacional siempre será imprescindible.

 

2. Aquella oda al útero delante de Es Vedrá, en Ibiza.

Junto con la agencia neoyorquina Harley & Co., en febrero realizamos un retiro de running en Ibiza con un grupo de mujeres para la marca deportiva estadounidense Under Armour. El primer día se centró en la naturaleza de la isla, el segundo en los personajes que la habitan y, para el tercero, profundizamos en temas alrededor de su poder telúrico y espiritualidad. Para cerrar los tres días colaboré con un grupo de mujeres mágicas de la isla para producir una ceremonia que se desveló como una oda al útero a la hora del atardecer. Tras una hora de escuchar casi dos decenas de mujeres cantando mantras, unidas, y centradas en su energía colectiva, me fijé en las nubes circulando por la cima de Es Vedrá con una luz guapísima, pensando en el poder e importancia de momentos como este. Ahí tomé la decisión de dedicar más energía a la creación de este tipo de experiencias. Ahí nació mi nueva aventura: ColourFeel.

 

3. Esa redada de las fuerzas especiales de la Guardia Civil a las 4 de la madrugada.

Siempre me he apañado en conseguir lo imposible para MONOCLE y, tras 18 meses, por fin convencí a la Guardia Civil para hacer un reportaje para analizar su papel en España en el año 2019. Durante 3 días visité 6 departamentos distintos y conseguí declaraciones bastante honestas de altos mandos, incluso algo de autocrítica sobre el lamentable episodio de Catalunya. De todos modos, el momento que más me impactó fue acompañar un grupo de la GRS a un edificio abandonado a las 4.00h para ver un simulacro de toma de rehenes. Allí nos invitaron a mí y al fotógrafo a verlo desde dentro, metiéndonos en una habitación oscura donde entraron todos gritando y disparando (con fuego blanco, obvio), que me dejó despiertísimo. El privilegio de trabajar como periodista es encontrarte en este tipo de situaciones, que parecen más película que realidad.

 

4. Esquivando Kamikazes en la carretera de Lagos, Nigeria.

En abril fui a Lagos, Nigeria para el festival Homecoming, y mi primera impresión de aquella ciudad fue el camino por carretera desde el aeropuerto, en el cual tuvimos que esquivar una ola de coches kamikaze. Mi conductor me aseguró que era “algo normal” dado el pésimo trafico de la ciudad. Ya en máxima alerta durante mi estancia, lo que más me llamo la atención allí fue la comunidad creativa de artistas, diseñadores, y músicos que, a pesar de recibir un apoyo nulo de su gobierno, siguen luchando y creando cultura de la vanguardia. Como ponía en un cartel en el templo de Fela Kuti: “el secreto de la vida es no tener miedo”.

 

5. Madrid pierde a Carmena.

En las semanas previas de las elecciones municipales convoqué una serie de talleres democráticos para contar, enseñar y escuchar cómo hacer campaña de forma creativa para una alcaldesa que había mejorado Madrid más de lo que muchos madrileños supieron. Al final Carmena no perdió las elecciones, pero Madrid perdió a Carmena. Yo había seguido y documentado la revolución municipal muy de cerca como corresponsal en el extranjero, viendo cómo de accesible, receptivo y motivado por la reforma se hizo el ayuntamiento de Madrid durante 4 años. Viendo cómo un nuevo alcalde mezquino estaba determinado a deshacer y borrar todos estos avances, me hizo reflexionar sobre si realmente quería vivir un nuevo periodo de regresión. Vivir en cualquier sitio es siempre una elección. Previendo un cambio en la energía de Madrid, replanteé mi futuro en la capital. No fue la única razón, pero sí la gota que colmó el vaso. Me mudé a Ibiza poco después. Aquí estoy suficientemente lejos de una ciudad donde la extrema derecha goza del balance de poder en ambas administraciones, y donde solo están comenzando a imponer su retrógrada agenda. En la isla estoy más enfocado en mi nuevo proyecto ColourFeel, y estoy feliz.

 

6. Sobrevivir al Monocle Quality of Life Conference.

6 meses de producción, 3 días de programación, decenas de ponentes, y casi 200 invitados internacionales; la conferencia de MONOCLE sobre calidad de vida en Madrid fue épica. Mis dos logros imposibles esta vez: conseguir convencer al Palacio de Liria de abrir sus puertas para el cóctel de bienvenida, y luego, para el último día de private tours, organizar una visita privada para un grupo de entusiastas fans de la arquitectura de las Torres Blancas. Junto con el hijo del arquitecto, subimos a la penúltima planta del edificio para contar su historia con anécdotas personales de los residentes. Sigue siendo mi edificio favorito del skyline madrileño.

 

7. Crear un espejismo superior llamado ‘Fata Morgana’.

El primer cliente de mi nueva empresa ColourFeel fue el startup tecnológico Beauty Stack de Sharmadean Reid. Nuestro enfoque son experiencias inspiracionales, inmersivas e introspectivas, y llevamos al equipo de Beauty Stack al desierto de Bardenas Reales en Navarra para una experiencia sobre la autenticidad llamada ‘Fata Morgana’. El momento culminante fue crear un camino entre las míticas montañas, tematizado por distintas etapas de la vida, y que terminó con una performance de Soraya Zolati en pleno desierto, que acabó reverberando muchísimo en nuestras vidas antes y después.

 

8. Esa mega-producción para Nike en Tbilisi, Georgia.

Para el segundo ColourFeel llevé el equipo de marketing internacional de Nike a Tbilisi, Georgia para descubrir cómo el motor de la revolución georgiana está presente en los jóvenes creativos dentro de las discotecas de la capital. El momento más memorable –entre los muchísimos recuerdos guapísimos de ese viaje– fue cenar en la casa de campo y bodega de Nika Vasheisvili, que fue nombrado ministro de cultura tras la revolución de 2004. Allí explicó por qué decidió dejar la política tras construir un ministerio y programa cultural, después de los desoladores años de Unión Soviética, para dejar paso a algo realmente revolucionario. Nika vive en el campo cultivando vino, gestionando un hotel de campo que construyó junto con su mujer Diana. Ahí están, demostrando a toda una región arruinada por la pobreza que otra vida es posible. Su historia destaca que a veces uno no puede continuar con un proyecto a gran escala, pero que las ideas que transforman pequeñas comunidades son igual de revolucionarias.

 

9. Traer Voodoo Club a Ibiza para Samhain 20/20.

El tercer ColourFeel –Samhain 20/20– para el Sir Joan Hotel en Ibiza coincidió con la fiesta de Halloween. Durante los dos días previos, mis 7 invitados de distintas marcas y empresas europeas vivieron una experiencia que sirvió de inspiración a cada uno para definir 20 objetivos para el 2020. Acabamos perdiéndonos todos en el penthouse del hotel para la fiesta, llevada por Wekaforé Jibril, de Voodoo Club. Con base en Barcelona, ahora mismo la Voodoo es, cada mes, una de las mejores fiestas en España.

 

10. Homenajear a la comunidad creativa de Madrid con Ace & Tate.

Acabé el año con un proyecto elaborado junto con mi hermano @mrwix_ para la marca holandesa Ace & Tate. Para inaugurar su primera tienda en España queríamos hacer algo distinto desde el primer momento. Fiel a la filosofía de la marca, que siempre apoya a los creativos, decidimos invertir todo el presupuesto que se suele dedicar a una fiesta de inauguración en algo con mejor repercusión: directamente a una selección de artistas, diseñadores, fotógrafos, y hasta un joven cocinero. Producimos una serie de guías físicas sobre la ciudad (diseñadas por Koln Studio y fotografiadas por Javier Ruiz) y luego hicimos una “falsa” fiesta de inauguración en la tienda, donde llevamos por sorpresa a 27 personas de la escena cultural madrileña al otro lado del Río Manzanares para una cena secreta del cocinero Roberto Martínez Foronda, dentro de la galería Sabrina Amrani. Con personajes tan diversos como C.Tangana, Yung Beef, Greta Fernández, Inés de Leon, el rapero Georgiano MamaFlexx y la portavoz de Más Madrid Rita Maestre rodeando la mesa, la conversación se centró en cómo la cultura y la creatividad son la solución más viable a los tiempos en que vivimos – la forma perfecta para brindar por el final de una década y empezar a pensar en la siguiente.

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