Más que el skyline de medio mundo por excelencia. Más que inventarse una plaza como emplazamiento publicitario. Más que los puentes como unión. Más que la pizza como gastronomía. Más que las ardillas y las palomas como mascotas. Más que la propia China metida dentro de la ciudad. Más que el subway como medio y los rascacielos como fin. Más que el basket o el béisbol agrandando leyendas. Más que la ciudad del skate como marca. Más que el graffiti, el hip-hop o el merchandising re-inventándose anualmente.
Más que todo esto, Nueva York es siempre algo más.