El titán del sector automovilístico Porsche y la compañía aeroespacial Boeing han firmado un acuerdo para construir vehículos eléctricos de despegue y aterrizaje vertical (VTOL), para posiblemente ingresar al emergente mercado de taxis voladores. El dúo “creará un equipo internacional para abordar diversos aspectos de la movilidad aérea urbana, incluido el análisis del potencial de mercado para vehículos premium y posibles casos de uso”.
Aunque las compañías buscan aplicar estos vehículos al transporte público, muchos creen que, debido a la infraestructura necesaria para soportar plataformas de aterrizaje y estaciones de carga, los servicios de Porsche solo se comercializarán para el sector más rico de la población en lugar de para el público general. Nuestros ojos no lo verán hasta, como pronto, 2026, pero los datos arrojados apuntan a que planteará un ecosistema de movilidad más rápido, eficiente y barato que el actual.
Boeing ya formaba parte de un comité de 21 compañías que Japón ha reunido para el desarrollo de la movilidad aérea a lo largo de la próxima década. En él figuran otros líderes en el sector como Toyota, Airbus y Uber, compañía que parece estar cerca de introducir en el mercado un taxi volador.
