Logo

Sexualización vs Sensualidad en lo nuevo de Lix Molina

Publicado por el 16/07/2021 en Música

«La he vuelto a liar”

Desde pequeña he sido un poco bicha rara, polémica. Lo siento mamá, te salí artista. Obsesionada con entender el por qué de las cosas y la sutilidad de los matices. Y es que, es curioso cómo el ser humano tiene la capacidad de apropiarse de un concepto, puro y bonito, y radicalizarlo hasta convertirlo en algo decadente y perverso.

Del capital al capitalismo, de la sensualidad a la sexualización.

A las mujeres, desde pequeñas, -hablo desde mi experiencia personal- se nos enseña a ser ‘elegidas’ en el mismo colegio o instituto. Si gustabas a los chicos, eras popular y si no, no eras nadie. Y aquí entra en juego el papel de la sexualización.

La sexualización de la mujer ocurre cuando ésta es tratada como objeto sexual y evaluada en función de sus características físicas según el canon de belleza normativo. Tetas grandes, culo redondo, piernas largas, faldas cortas, escotes… ¿me seguís?

Y ¿En qué se diferencia la sensualidad a la sexualización de la mujer? Me explico.

Para mi, la sensualidad de la mujer reside en potenciar y disfrutar las cualidades que la hacen destacar, que la hacen interesante… bien sea su inteligencia, facciones físicas, la manera en la que hueles o el tono de tu voz (no un estándar de belleza o fetichismo).

¿Conocéis OnlyFans? Os sitúo, en 2016 se crea una plataforma para artistas donde pueden vender su contenido audiovisual, y de manera ipso facta la convertimos en un canal de pago con contenido de carácter sexualizado y enfocado a la creación de contenido erótico o pornográfico, mayoritariamente para un consumidor de sexo masculino y heterosexual.

Esto me hizo gracia y también me pareció triste, y me hizo profundizar en el contenido que tenía esta plataforma, hasta llegar a la conclusión de: “¿Qué pasa si alboroto la colmena con este palo?”.

Paralelamente acababa de terminar mi primera canción en Madrid, Lento.

Me imagino esta canción como una conversación picante en la barra de un bar susurrada al oído de algún chico. Me imagino a mí, a cualquiera de mis amigas o a cualquier mujer, sintiendo el control, disfrutando de su sensualidad.

“Sácate las copas,
Sácate el alcohol,
Saca muchas cosas,
Y el sujetador,
Sácate esa mierda,
Vamos quítalo,
Sácate esa cara,
dale venga toy”

Sensual, libre y empoderada, y, por qué no, con ese toque despreocupado que te dan las noches de Madrid, entre humo y copas.

“La casa esta libre,
La cosa es muy simple,
Te he dicho que no me grites.
A veces l’escribo,
A veces m’escribre.
Me dice que no me sigue»

También me imagino esta canción como una conversación WhatsApp, has salido con tus amigas, has llegado a casa borracha y tu ligue te envía mensajes despechado, enfadado porque pasas de él.

“Me di el gusto y te dije: Chao papá”

Controlar un juego al que nadie te ha dicho que estás jugando. Esto es Lento.

Equipo
Lix Molina
Producción musical Sao Studio
Director Oliver García Marcos
Photos 1826 FILM LAB
Assembly Oliver García Marcos
Styling rabiaymiel
MUAH María Pozuelo
Casting Lix Molina / Gonzalo Hidalgo

 

 

 

Mostrar 1 comentario

1 comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

"Yo no busco, yo encuentro"

Pablo Picasso