Sencilla de principio a fin, la mochila diseñada por el alemán Jakob Lukosch deja a un lado los materiales más comunes, como la lona o el nylon, dando paso a un cuero de calidad cosido a mano. Además, en su diseño minimalista destaca su número mínimo de costuras y su tamaño, a medio camino entre grande y pequeña.