Tracksmith nace en la región estadounidense de Nueva Inglaterra de la mano de Matt Taylor y Luke Scheybeler, aventureros en el terreno de la ropa deportiva con la creación de esta nueva marca. Su línea de debut se centra en la figura del atleta a través de prendas con un diseño clásico y muy limpio, teniendo en cuenta además la funcionalidad a través de una estética muy cuidada.